Rivillas, el perro rescatado en el río con la ayuda de un patinete

Finalmente, tres trabajadores de la clínica y un ciudadano que colaboró consiguieron alcanzar al perro. Fue indispensable la ayuda de un patinete, ya que el animal huía de los rescatistas, que no conseguían alcanzarlo a pie.

Se desconoce si Rivillas (el nombre utilizado de manera provisional para el perro) fue arrojado al río o cayó en un intento de beber y no pudo salir.

«Ahora actúa en modo de defensa, pero poco a poco va cogiendo confianza y será cuestión de días que esté tranquilo», comenta Rosas.

En la clínica creen que puede tratarse de un cruzado de bichón, aunque la identificación se les está complicando por el estado de suciedad del animal.

«Parece que no le han cortado el pelo en su vida», añade. El animal no tenía microchip y estaba lleno de pulgas y garrapatas en el momento del rescate. Actualmente lo están tratando para evitar que su estado empeore.

No es la primera vez que rescatan un animal en el conducto del arroyo Rivillas, según cuenta Rosas «cada año son unos cinco los perros que salvamos del canal».

Desde el centro buscan un hogar para el perro, ya que debido a las condiciones en las que se encuentra no consideran adecuado que vuela con su anterior dueño, en caso de que este lo requiera.

«Mucha gente se está interesando por el animal y nos están preguntando por él», añade.

En los últimos cuatro días se han abandonado 21 animales en Badajoz. Debido a la alta demanda de los servicios de recogida, no tienen medios suficientes para hacerse cargo de los animales y solicitan colaboración ciudadana para dar una segunda oportunidad a los canes.

Desde la clínica veterinaria ayudan a varios perros encontrados en Badajoz, mientras les encuentran un nuevo hogar en el que puedan rehacer su vida.

Los últimos que han acogido en el centro son una border collie que deambulaba por las calles de la ciudad, una galga de trece kilos y un hispano-bretón de un año de edad, entre otros.

Además, también se han hecho cargo de una camada de ocho cachorros de raza desconocida que habían sido abandonados en un camino cercano a unas plantaciones de maíz, corriendo el riesgo de ser aplastados por la maquinaria que frecuenta la zona.