El rescate de Pucho, el mejor regalo de Navidad para una familia pacense

«Te puedes imaginar el día de Nochebuena que pasamos, bastante regular», comenta Francisco, al recordar que el sábado por la noche estuvieron buscando al perro de su hija por el descampado en el que desapareció, situado cerca de la calle Stadium de la capital pacense. «El perro se coló por unas vallas y cuando conseguimos entrar a buscarlo, era de noche, no se veía nada y no había ni rastro del animal».

Así, Marta y su familia dedicaron la noche de Nochebuena a buscar a Pucho por toda la ciudad, pusieron su foto en internet, avisaron a la protectora por si alguien lo llevaba, incluso se acercaron a la carretera de Valverde al conocer la noticia de que un perro había sido atropellado en ese lugar, pero afortunadamente para ellos, no era Pucho.

La búsqueda siguió al día siguiente sin éxito, no había ni rastro del perro de Marta, hasta que el pasado lunes por la mañana decidieron volver de nuevo al lugar donde Pucho se perdió. Con todas las esperanzas perdidas y la Navidad un tanto amarga para esta familia, Chispa, el fox terrier que tiene Francisco se introdujo en una tubería de hormigón y comenzó a ladrar insistentemente.

Entre los ladridos de su perro, Francisco logró escuchar ladrar a Pucho. «Se le oía lejos y débil, pero estábamos seguros que era él, así que decidimos avisar a los bomberos. Para nosotros esto ha sido un milagro de Navidad».

Tras recibir la llamada de Francisco, los Bomberos de Badajoz se desplazaron al lugar por el que habían escuchado los ladridos de Pucho, en las obras de la calle Stadium. «Lo más complicado fue localizar exactamente el punto en el que se encontraba el animal para poder acceder a él», afirma Francisco Flores, sargento del Parque de Bomberos del Ayuntamiento de Badajoz, que el pasado día 26 dirigió el operativo de rescate.

Pucho había caído a las tuberías de aguas fluviales de la ciudad, pero se había desplazado a través de ella, de forma que estaba bajo la Residencia Universitaria 'Juan XXIII'. Con la ayuda de la Policía Local intentaron acceder a la tubería desde este edificio, pero no fue posible. Por lo que decidieron abrir una arqueta de unión de la calle para rescatar a la mascota de Marta.

El rescate fue rápido, apunta Flores. Uno de los bomberos de los cuatro que participaron en el operativo descendió por los diez metros de profundidad de la tubería y logró devolver al perro con vida a sus dueños. Para ello utilizaron una línea de vida, es decir emplearon cuerdas y arnés, incluso un arnés específico para el rescate de perros, ya que las escaleras para descender a través de la tubería estaban bastante deterioradas.

«El perro se encontraba en perfecto estado, un poco asustado, pero fue una suerte que el colector estuviese prácticamente seco. Estos rescates son los que nos gustan porque tienen un final feliz», declaró el sargento de Bomberos de Badajoz.

Francisco Espárrago alaba el gran trabajo del cuerpo de bomberos, que les atendió de manera excelente en todo momento. «Nos sentimos muy protegidos», asegura.

Con Pucho ya en casa, Marta y su familia han dado comienzo a la Navidad, la cena de Nochebuena la celebraron el lunes 26 de diciembre, con la alegría de haber recuperado a su perro.