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Milagros Liébana recoge los excrementos de su perrita Lola J. V. Arnelas

La Policía Local de Badajoz multa a 36 vecinos por no recoger los excrementos de sus perros

Con la nueva ordenanza la sanción sube a 1.500 euros por no disolver las orinas y dejar abandonadas las heces

Blanca Coro Cienfuegos

Badajoz

Viernes, 9 de agosto 2024, 07:09

En el primer semestre de 2024, hasta junio, la Policía Local ha impuesto 32 multas por no recoger los excrementos de las mascotas y 4 ... por no disolver el orín. Cada sanción tiene un importe de 750 euros, cantidad que a partir de ahora sube a los 1.500 euros tras aplicarse la nueva ordenanza que se aprobó en abril.

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Las quejas por los excrementos de perro abundan en la ciudad. En el caso de Pardaleras, los vecinos llevan tiempo quejándose y esperan que la situación cambie ahora que con el calor los olores se intensifican.

«El problema no son los perros sino los dueños que no son conscientes del daño que causan las orinas y heces de sus mascotas. Si por lo menos recogieran las deposiciones de sus animales, no estarían las calles tan mal», señala Inma Fernández Lozano, que vive en la calle El Nardo.

Esta vecina comenta que muchas veces son los propietarios de los pisos quienes tienen que encargarse de limpiar los portales y las cocheras. «No es normal que estén negras las fachadas de los edificios», añade resignada.

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En Badajoz existen lugares habilitados para llevar a los perros a depositar sus excrementos y así no ensuciar las zonas públicas. Están ubicados en muchos parques y plazas, se conocen como 'pipicán', y son unas áreas caninas valladas para que hagan sus necesidades. Pero se usan poco.

«Siempre que saco a pasear a mi perrita llevo una bolsa para los excrementos y una botella de agua con limón o vinagre, y de esta forma no ensucio las calles», comenta Milagros Liébana Fernández, vecina de la calle Fernando Sánchez Sampedro, en Pardaleras.

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No todo el mundo respeta las calles como Milagros, quien destaca que le parece «una vergüenza que las personas no recojan las deposiciones de sus mascotas. No cuesta nada llevar una bolsa y una botella para limpiarlo. Además, no es solo por mantener la ciudad limpia, sino por el bien común y no pisar la suciedad».

Una situación similar se encuentra en el parque del Corredor Verde de Badajoz, al lado de la calle Stadium. Los vecinos se quejan de que cada vez que pasean por él se encuentran muchas bolsas con heces tiradas por el suelo. «Está tan mal que parece un vertedero, y encima huele fatal porque le está dando el sol todo el día», señala Concha García, que reside también en la calle El Nardo.

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«Siempre que saco a mi perrita llevo una bolsa para los excrementos y una botella con vinagre», explica Milagros Liébana

Concha asegura que en el barrio son muchas las personas que están de acuerdo en que es difícil concienciar a los ciudadanos, pero también resaltan que se debería educar a los dueños de los perros de alguna forma para que aprendan a recoger lo que ensucian sus mascotas, pues los animales no tienen la culpa.

La nueva Ordenanza Municipal de Limpieza Viario que se aprobó en abril recoge en el artículo 50.2.b, la prohibición de que los dueños de los animales depositen sus deyecciones en la vía pública, y en el caso de que miccionen sus mascotas, el propietario deberá disolver la orina con agua o con un producto adecuado.

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Además, el pasado 11 de julio, el concejal de Limpieza, Rubén Galea, presentó la campaña de limpieza 'Evita, disuelve y recoge', con el objetivo de concienciar a los propietarios de mascotas sobre la obligación de recoger los excrementos y limpiar el orín.

El incumplimiento de la nueva ordenanza municipal considera que el abandono de las heces de perro en un espacio público o no disolver la orina es una infracción grave que lleva aparejada una sanción de 1.500 euros.

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Además, la importancia de recoger los excrementos también se debe a que pueden ser perjudiciales para la salud, porque llegan a ser una fuente de contagio de enfermedades, como la hidatidosis que la transmiten los perros y otros animales a través de su materia fecal. Esta patología produce quistes hidatídicos en las personas, que se trata de una enfermedad parasitaria causada por un tipo de gusano plano conocido como Echinococcus.

Actualmente, gracias a la desparasitación en las mascotas se ha reducido la hidatidosis, una tarea en la que se han implicado los veterinarios y equipos sanitarios.

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