La Policía Local de Badajoz propone instalar más cámaras en el Casco Antiguo

Frente a los actos vandálicos, estos meses también se han producido operaciones contra el tráfico de drogas en la zona monumental, aunque se desconoce si alguna de ellas ha estado relacionada con las cámaras de seguridad. En agosto se llevó a cabo el mayor alijo de droga de los últimos años en una operación entre la calle Bravo Murillo y la urbanización Los Rostros. La Policía Nacional detuvo a cuatro personas e incautó nueve kilos de cocaína de gran pureza y dos kilos y medio de heroína.

Según explica la Policía Local, varios policías nacionales de la Brigada Provincial de Policía Judicial han recibido formación sobre el uso y manejo de las cámaras de videovigilancia y «requieren a menudo las grabaciones de diferentes puntos para la investigación de hechos delictivos de diferente naturaleza». «A su vez, está prevista en este mes de septiembre una demostración sobre su uso, manejo y funcionalidades destinada a miembros de la Guardia Civil», añaden.

Sin embargo, no hay confirmación de qué detenciones están relacionadas con las nueve cámaras. Esta información solo está en manos de la Policía Nacional, ya que la Local solo puede entregar las grabaciones cuando se las demandan.

La conflictividad, sin embargo, sigue disparada en el barrio, donde los vecinos mantienen las quejas por inseguridad y delincuencia, además de numerosos actos incívicos. Las cámaras, según advirtieron sus responsables al ponerlas en marcha, no sirven para casos de incivismo como coches mal aparcados, vecinos que sacan la basura fuera de horas o calles cortadas por invasión de muebles. Su objetivo fundamental es luchar contra el tráfico de drogas y los delitos graves relacionados como los atracos.

Lo que ha quedado claro en estos meses es que hay personas que quieren que la videovigilancia desaparezca del Casco Antiguo porque los ataques vandálicos han sido constantes. Los dos primeros ataques, de hecho, se produjeron antes de la inauguración oficial, que fue el pasado 21 de abril. La semana anterior dos personas se descolgaron por un tejado para robar una cámara en la calle Concepción Arenal. Otro individuo cortó, supuestamente, los cables del dispositivo de la calle Bravo Murillo, pero no eran los correctos.

El ataque más grave tuvo lugar en mayo cuando prendieron fuego a la cámara del cruce de Brocense con San Lorenzo que quedó destrozada. En la actualidad hay tres pendientes de ser repuestas, pero desde Policía Local se asegura que volverán a estar en su sitio esta misma semana y en funcionamiento. También añaden que estas semanas las averías no han afectado a la vigilancia porque han compensado las que faltan con imágenes captadas desde otras cámaras.

De las tres que se repondrán, dos han sido reparadas pero la tercera ha tenido que ser repuesta, es decir, es nueva por los graves daños que sufrió. Las nueve cámaras, y su instalación, costaron 300.000 euros.

Los que han atacado estos dispositivos, sin embargo, no se libraron porque fueron captados por las propias cámaras e identificados. En concreto, «se ha interpuesto denuncia por parte de la empresa contratada para su instalación contra tres personas, tras observar la producción de daños o actos de sabotaje en la red de abastecimiento de corriente o fibra óptica, las cuales han sido detenidas por la Policía Nacional en tiempo récord, tras visionar las imágenes de los hechos y la plena identificación de los autores, siendo todas ellas puestas a disposición judicial», explican desde la Policía Local.

¿Y dónde se podría ampliar la red de cámaras? El proyecto original incluía 40 que alcanzaban un área mucho más amplia de la zona histórica. El Ayuntamiento de Badajoz, con el apoyo de los vecinos, pidió permiso a la Comisión de Videovigilancia del Tribunal Superior de Justicia, pero solo nueve fueron autorizadas. Están ubicadas en nueve esquinas, pero alcanzan a vigilar una veintena de calles por los distintos ángulos. En concreto, están ubicadas en San Juan (dos), Eugenio Hermoso, Concepción Arenal, San Lorenzo, López Prudencio, Bravo Murillo y la Alcazaba (Museo Arqueológico).