«Pido que me devuelvan el Mario Bros, no habrá represalias»

Al repasar su atracción, esta mañana, Antonio Martínez vio que le faltaba algo. La figura de 1.80 metros que representa a Mario Bros había desaparecido. Lleva desde esta mañana buscándola y ha ido a la Policía, pero no ha puesto denuncia ni quiere hacerlo. Porque sabe que «no es un robo, es una gamberrada que a alguien se le ha ido de las manos». Solo quiere que le devuelvan la figura y, asegura, no tomará represalias ni formalizará denuncia.

Es la primera vez que Antonio Martínez acude a la feria de Badajoz y está contento con el resultado. Dice que esta trastada no le quita las ganas de volver, pero sí pide que se la entreguen. «Si alguien la ve en su jardín, si se la encuentra, si algún abuelo se lo ha encontrado por la calle y se la ha llevado para los nietos... que me la traigan». O que le llamen al 639413503.

Sabe, eso sí, que no es una figura que pueda mover una persona sola. Como mínimo hace falta un colaborador. Y si el trayecto a pie es largo, cuatro o cinco personas. Porque pesa y hay que darse relevos. De hecho, esta mañana empezó a buscar por las piscinas de bolas cercanas que estaban aún llenas de agua por si alguna pandilla, con la guasa de la feria, la había lanzado. Pero no la ha encontrado y, de momento, sigue sin aparecer.

Él cerró sobre las tres y media de la madrugada, dado que es una atracción infantil. Pero sabe por otros feriantes que sobre las seis y media o siete estaba en su sitio. A las nueve y media, cuando fue a revisar la atracción como cada mañana, se dio cuenta de que le faltaba la figura.

Desde que llegó al recinto de Caya, ha visto a muchos pacenses hacerse una foto junto a la figura del popular protagonista de videojuegos. Él la trae desde Valencia, donde se la hizo a medida un fallero. Este sábado prepara a marchas forzadas otra figura, mucho más pequeña y de otro personaje, para sustituirla.

Pero el plan B no puede ser eterno. Porque la atracción se llama Super Mario y sin el muñeco pierde encanto.

Antonio Martínez tiene previsto ir a Toledo este lunes y espera poder llevarse la figura con él. Si no le da tiempo, tiene compañeros en Badajoz que pueden recogerla en el caso de que aparezca después.

Está acostumbrado a recorrer recintos feriales y denuncia que los feriantes están vendidos. Que se les obliga, como ocurre en Badajoz, a instalar las caravanas para dormir en recintos apartados de las atracciones, pero los ayuntamientos no ponen seguridad para evitar incidentes de este tipo. Caya es, además, un recinto ovalado que obliga a muchos de los que disfrutan de las casetas a pasar por delante de los cacharritos para coger el autobús de vuelta a la ciudad. «Pasan pandillas enteras» cuando las atracciones ya están cerradas, pero al aire libre y sin vigilante.

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