Imagen de principios del este mes de julio de la estación de autobuses de Badajoz, donde duerme más de una veintena de personas. J. V. Arnelas

Piden que los sintecho de Badajoz tengan sitios para asearse y dormir

La iniciativa, apoyada por 58 entidades, alerta sobre el aumento de indigentes en la ciudad

Tania Agúndez

Badajoz

Martes, 29 de julio 2025, 14:00

El Grupo de Apoyo a Migrantes en Badajoz ha solicitado habilitar «de manera urgente» en la ciudad espacios de aseo y lugares para dormir destinados ... a las personas sin hogar. Según asegura este colectivo, esta petición ha sido apoyada por 58 entidades sociales vinculadas a la localidad. «El objetivo es aliviar la situación que sufren cada vez más personas que viven en la calle en Badajoz, muchas de ellas migrantes», ha apuntado en nota de prensa este grupo de apoyo a migrantes.

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En el último año, indica este colectivo, han observado un aumento del número de sintecho en la capital pacense, tanto de nacionalidad española como llegados de fuera de nuestro país. Se trata de gente que se encuentra en riesgo de exclusión social. «Las crisis sociales, económicas, ambientales y migratorias en diferentes puntos del planeta están provocando un evidente incremento de personas sin hogar que llegan a nuestras calles y que, lejos de parar, creemos que seguirá creciendo», afirman.

En Badajoz, consideran, existen pocas plazas de acogida para personas en situación de calle. Además, los albergues y espacios habilitados para este colectivo vulnerable están actualmente completos. «No cubren las necesidades de acogida de la ciudad, unas necesidades que se han incrementado. Sin embargo, los recursos de los que disponemos son insuficientes», insisten.

Estas personas que viven en la calle, además de carecer de un hogar, tampoco disponen de espacios donde puedan asearse y cubrir otras necesidades básicas como dormir o protegerse del calor en pleno verano. «Las diversas entidades sociales que les proporcionan ayuda están desbordadas: no hay un número de plazas suficientes para que puedan dormir a cubierto, no disponen de espacios habilitados para ducharse y lavar la ropa (tan sólo una vez a la semana)... Esta circunstancias puede provocar posibles problemas de salud en las personas sin hogar y, a su vez, generar una percepción negativa en el resto de la sociedad», manifiestan.

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Países en guerra

En los albergues, en cajeros, en parques, en plena calle o en la estación de autobús. Las personas sin hogar buscan en Badajoz lugares en los que poder refugiarse y pernoctar así como puntos que ofrecen ciertos servicios gratuitos, como aseos y baños. Un ejemplo de ello son las más de 20 personas procedentes de Mali que han estado prácticamente viviendo en la estación de autobuses de la ciudad.

«Se trata de un colectivo de personas proveniente de un país en guerra. Dichos usuarios, según la legislación internacional, deberían tener garantizado el derecho a solicitud de protección internacional y acogida durante este proceso, como se hizo con las personas afectadas por la guerra de Ucrania. Todas las personas en situación de vulnerabilidad, independientemente de su origen, raza, religión o condición sexual, según la Carta de los Derechos Humanos, deben ser atendidas por la Administración Pública del país, región o localidad en la que se encuentren. Pero no está siendo así, ya que llevan meses viviendo en la calle», advierten desde el Grupo local de Apoyo a Migrantes.

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Propuestas

Ante esta realidad «extrema y urgente» que están viviendo numerosas personas en la ciudad, más de medio centenar de colectivos sociales, culturales y de apoyo a migrantes se han unido para reclamar una solución lo antes posible, tanto a corto plazo para solventar la actual situación, como a largo plazo para que en el futuro no se repita el mismo problema. «Deberían ser soluciones integrales y permanentes, que den estabilidad ante problemas similares y que nos permitan estar preparadas para situaciones puntuales de emergencia y que puedan ser solventadas en el momento, respetando siempre la dignidad de estas personas y sus derechos, porque la deshumanización no puede ser nunca una respuesta», reclaman.

Por todo ello, las 58 entidades que respaldan esta iniciativa, han solicitado también una reunión al Ayuntamiento de Badajoz, la Delegación del Gobierno en Extremadura, la Junta de Extremadura y la Diputación de Badajoz, para tratar este tema y encontrar soluciones «que pongan en el centro la dignidad de las personas».

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«Nos parece absolutamente necesario que Badajoz cuente con más espacios de acogida o, al menos, poder dar cobertura a estas personas para que puedan ducharse o cubrir otras necesidades básicas. Hay muchas instalaciones municipales como las deportivas, cerradas en verano, que se podrían habilitar fácilmente a tal fin. Este es un ejemplo de muchas intervenciones que podrían hacerse con un mínimo coste o gestión. Recordamos también que en situaciones anteriores se puso a disposición el albergue El Revellín para acoger a personas de forma temporal», agregan.

En ciudades como Madrid o Barcelona, recuerdan, se han habilitado albergues para acoger a las personas que dormían en los aeropuertos de Barajas y el Prat respectivamente. «Esta misma medida se podría aplicar de igual forma aquí para la gente que duerme en la estación de autobuses y en otros lugares», puntualizan.

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Movilización ciudadana

Desde el Grupo de Apoyo a Migrantes en Badajoz aseguran que ha sido la propia población, a través de las organizaciones y colectivos sociales de la ciudad, la que se ha movilizado para ayudar a las personas indigentes con el fin de darles una respuesta digna. «Hemos conseguido aunar recursos entre todas para brindar acompañamiento y algunos recursos a unas personas que se encuentran en una situación muy vulnerable. Esto se ha puesto en conocimiento de las autoridades. Pero son los organismos responsables quienes deben abordar este problema. Las Administraciones públicas deberían ser las que busquen soluciones a esta situación de manera urgente».

«Creemos que la solución no pasa por mirar para otro lado, culpabilizar a las personas en situación de vulnerabilidad, pasarse responsabilidades entre las diferentes administraciones o responsabilizar a las entidades privadas, que ya trabajan con los pocos recursos públicos con los que cuentan y que, insistimos, están desbordadas. Estamos radicalmente en contra de respuestas violentas, discriminatorias o de exclusión. Ni amenazas ni evitar gestionar el problema ni esconderlo en otro lugar de la ciudad. No creemos que mediante medidas restrictivas se solucione nada, sólo se sigue desplazando a estas personas y se les castiga nuevamente a la marginalidad en lugar de tratarlas como ciudadanía de pleno derecho que son», sentencian.

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