Papá Noel llega a los barrios de Badajoz con mucha marcha pero sin caramelos

Raúl vive en los bloques construidos junto el parque del Padre Eugenio y no esperaba esa visita. «Me ha sorprendido», afirmaba este padre instantes después de que un carro tirado por dos renos bajase camino de la parroquia del Gurugú, en cuya puerta lo esperaban las familias que a esa hora iban a entrar a la misa de las 12.30.

Ese era el punto intermedio de un recorrido que ha tenido su inicio frente al centro de salud de la avenida Padre Tacoronte, donde esperaban a Papá Noel un centenar de vecinos. «Nosotros tenemos la suerte de que la cabalgata sale de la estación de trenes, pero nunca habíamos visto a Papá Noel en nuestro barrio», explicaba la familia Escalera.

«Se agradece que vengan aquí, a los niños le hace mucha ilusión, aunque a la vez están un poco triste porque Papá Noel no se ha bajado ni les ha tirado ningún caramelo. Pero bueno, lo importante es que ya saben que Papá Noel ha llegado a Badajoz», añadían.

«Tan pobre no estará el Ayuntamiento para no dar caramelos», comentaba en voz alta un jubilado mientras veía regresar a casa a varios niños que habían acudido a la carretera de Campomayor con una bolsa para guardar los caramelos que esperaban conseguir en el desfile de Papá Noel.

La comitiva navideña que ha recorrido durante la mañana de este domingo la zona norte de la ciudad estaba formada por ocho figurantes: uno conducía el pequeño tractor sobre el que habían situados los dos renos; otro hacía de Papá Noel, con su característica voz ronca; tras ellos caminaban a pie dos músicos, uno con una trompeta y el otro con un saxofón; iban a continuación dos elfos que se encargaban de animar el desfile con sus canciones; y cerrando la comitiva, también a pie, dos danzarinas que no paraban de bailar. Tanto la música como la voz eran interpretadas en directo y entre canción y canción se dirigían a los niños y los animaban a entregar sus cartas.

Abriendo la comitiva de ocho actores iba un coche de la Policía Local. Tras ellos, dos colaboradores con peto amarillo que realizaban labores de seguridad. Después iba el trineo, en el que había sido colocado un cañón de nieve artificial, y el desfile lo cerraba otro vehículo de la Policía Local.

«Nosotros hemos venido hoy de Don Benito y al enterarnos de que había un desfile de Papá Noel nos hemos acercado», decía Araceli de Jorge, una de las madres que formaban parte de ese grupo de visitantes.

Explicaba Araceli que ella cumple los años «el día de Papá Noel, el 24 de diciembre», aunque este personaje navideño jamás le dejó regalos cuando era niña. En su caso, eran los Reyes Magos quienes se pasaban por su casa. «Pero a mis hijos sí les trae un detalle, ellos tienen mucha ilusión, aunque los regalos se los traen los Reyes», decía.

El desfile de esta mañana solo es uno de los que ha organizado el Ayuntamiento de Badajoz para animar la Navidad. Papá Noel aterrizó el viernes en Valdepasillas y el Cerro del Viento y el sábado estuvo en Pardaleras y San Roque, mientras que este domingo ha viajado a Santa Engracia y el Gurugú para hacer una nueva parada esta tarde, a partir de las 18.00 horas en la Urbanización Guadiana y Cuartón Cortijo.

La visita comienza en la avenida de Elvas (Centro Comercial Conquistadores) y seguirá por Castillo de Rena, Castillo Puebla de Alcocer, Federico Mayor Zaragoza, plaza San José de Manyanet y plaza Pepe Reyes, donde se despedirá de la ciudad después de tres intensos días.

Por lo visto este domingo, este nuevo desfile de Papá Noel no incluye el tradicional lanzamiento de caramelos que anima la cabalgata de Reyes y los niños tendrán que esperar a la llegada de los magos el próximo 5 de enero, cuando se celebrará un gran desfile para el que el Ayuntamiento ha licitado la compra de caramelos duros, masticables y gominolas, además de confeti, por un valor máximo de 17.200 euros.