La obra de la piscina de la margen derecha estará parada al menos otro año

Bajo el nombre de 'servicio de mantenimiento y control de la obra ejecutada en las instalaciones de la piscina de la margen derecha', el Consistorio licita un contrato por 60.000 euros y duración de un año.

Las obras llevan paradas más de dos años y no hay de momento previsión de que el Ayuntamiento saque a concurso de nuevo la actuación para completarla. El convenio que tenía con la Junta para financiar la obra terminó sin haber acabado el proyecto, por lo que han tenido que devolver el dinero ya abonado. Para reanudarla, el Consistorio debe firmar otro convenio con el Ejecutivo regional o buscar los fondos para completar un proyecto calculado en 4,8 millones de euros antes de la pandemia.

Tienen también que decidir si siguen adelante con la construcción tal y como estaba planteada, como una piscina climatiza con un techo retráctil para usar en verano, o lo cambian para abaratarlo. Y, también, sacar a concurso las obras y que se desarrollen.

Antes de las elecciones de 2019 comenzaron a mover el terreno, aunque los operarios se vieron meses después. Con la pandemia comenzaron los parones, que se intensificaron con el alza en los precios de la construcción. De hecho, se han cambiado ya algunos detalles del diseño original para reducir el coste.

De todas formas, los grandes problemas llegaron con la quiebra de Sehuca, una de las empresas que formaba parte de la UTE adjudicataria.

El proceso para romper el contrato se ha alargado hasta que, según la documentación de este nuevo contrato para mantener lo ya construido, recoge que ya está definitivamente resuelto.

Las obras quedaron en un 26% de ejecución hace más de dos años y así se han mantenido. El problema es que cada vez se cuelan más jóvenes, según denunciaron este verano los vecinos en HOY.

La Policía Local acude para echarlos, pero ahora han sacado un contrato que tiene entre sus funciones la de poner en marcha medidas para evitar el deterioro de los construido y problemas de seguridad. Entre otras cosas, cita la posibilidad de colocar un vallado para protegerlo.

La empresa deberá tener capacidad para dar una respuesta inmediata ante la necesidad de atender situaciones sobrevenidas de peligro o urgencia que puedan surgir. El Consistorio valorará también la reparación de desperfectos localizados y no generalizados en vallados, así como se refiere a otros elementos que hayan sido vandalizados y puedan suponer un problema de seguridad para las personas.

Además, deberá desbrozar la parcela como mínimo una vez cada seis meses y revisar una vez al mes el recinto para retirar elementos sueltos. También tendrá que mantener la red de saneamiento y presentar informes periódicos.