Badajoz

La obra del carril bici turístico de Badajoz se retrasa en Pedro de Valdivia

La entrada a su negocio está en la calle Alonso de Celada, el punto que está cortado al tráfico y a los peatones desde que comenzaron los trabajos. «Solo tienen acceso los clientes de la peluquería, que tienen que sortear los obstáculos de la obra para poder llegar. El otro día se pudo caer una señora por esto», recuerda la peluquera preocupada.

Esto mismo es lo que ocasiona que muchos de sus clientes le cancelen las citas porque, según cuenta Fabián, prefieren esperar a que finalicen los trabajos para acudir a su salón.

El futuro carril bici turístico, que recorrerá la muralla pacense, pasa por este cruce, donde se está construyendo un paso de peatones elevado con el objetivo de facilitar la convivencia entre las bicicletas y los peatones. «No es normal que lleven meses para construir un paso de cebra», contaba Carmen Jiménez, que es vecina de la zona.

Este carril bici que atraviesa casi todos los fosos de la ciudad pasa por la ronda del Pilar, donde las infraestructuras han obligado a separarlo de por donde iría la muralla para conectarlo con el foso de la plaza de la Libertad. «Este tramo es uno de los que más dificultades nos está causando porque hay que paralizar el tráfico, cortar carriles, y esto ha ocasionado que se demore el trabajo», apunta el arquitecto del proyecto, Juan Manuel Mendoza.

Y es que según apunta el concejal delegado del Gabinete de Proyectos, José Luis González, «una cosa es cómo se proyecta la obra en papel y otra lo que te encuentras cuando la ejecutas».

De ahí que los trabajos que comenzaron en el acerado derecho de Pedro de Valdivia según se marcha hacia San Juan, el cual fue levantado a la altura del cruce en el mes de junio, haya tenido el tramo sin terminar hasta esta semana. «Nos replanteamos la obra porque había que ajustarla al carril de autobús», explica el edil, que asegura que se reunió con vías y obras, Tubasa y Policía Local para hacerlo. «Nos llevamos un autobús y probamos el giro con la medida del carril bici para ajustarlo», apunta.

Mientras se estudiaba cómo salvar este punto de la vía, las obras estuvieron paradas, pero González asegura que mientras tanto la obra avanzó por otros sitios, como en la calle Pablo Julio. «Avanzamos en otras zonas mientras que todos los servicios implicados nos dieron el visto bueno para llevar a cabo los cambios que habíamos planteado», comenta González.

Estos ajustes son los que han hecho que finalmente la obra haya comenzado en el acerado izquierdo de la vía, subiendo hacia el centro, de forma que en el otro no se comenzó a trabajar hasta la semana pasada pese a que iba a ser la primera parte en arreglarse.

Los trabajos del carril se han dividido en doce tramos diferentes, pero en la ejecución del proyecto la prioridad la tienen los cruces urbanos. Por ello en los más complicados, como el de Pedro de Valdivia, la obra comenzó en verano para agilizar los trabajos y evitar cortes en fechas con más tráfico, algo que no se ha podido conseguir. «Las infraestructuras del cruce ha demorado los trabajos en este punto. Es lo normal cuando se trabaja en zonas urbanas donde te encuentras con elementos que no tenías previsto y hay que hacer derivaciones, cambios de semáforos y esto hace que se retrase un poco», argumenta Mendoza, que añade que el cruce también cuenta con un paso de peatones elevado.

Este elemento también ha ralentizado los trabajos, que tuvieron que pararse unas semanas para que el adoquín de la plataforma elevada sellara lo suficiente como para resistir al paso del tráfico rodado que ya se abrió ayer. «Había que esperar como mínimo una semana y media para que el mortero estuviera seco».

Las últimas actuaciones consistieron en sellar con alquitrán las juntas entre los pasos elevados y la calzada. Una tarea que aún se tiene que llevar a cabo en el carril ascendente de la calle.

Será en este momento cuando coloquen los adoquines en este lado del acerado, que lleva levantado desde el mes de junio. Así lo denuncian los trabajadores de los negocios afectados frente a la peluquería de Virginia. «Esto no avanza, estamos sin aceras desde que comenzó el verano. Estamos con las alcantarillas sobrepuestas y han sido ya varias las personas que se han caído», comentan.

Pero los más afectados por el retraso de los trabajos son los vecinos de la zona, que no cuentan con una zona habilitada para transitar por este cruce, subraya María Rosa Espinosa. «Paso por aquí a diario y están tardando mucho. No debería de ser así con todo cuando tienen cortada toda una calle», zanja esta vecina que paseaba a su nieto en el carrito.

La previsión del arquitecto es que en un mes los trabajos en este cruce hayan finalizado. Será entonces cuando la intersección abra completamente al tráfico. Mientras, esto ocurre los operarios ya han comenzado a trabajar en Puerta Palmas, donde también se ha cortado la circulación hacía la avenida de Reyes Católicos y Entrepuentes. Allí la circulación también se ha modificado y el recorrido de acceso a esta vía es a través de la avenida Joaquín Costa. Esto ha obligado también a modificar los trayectos de las líneas de autobús 6, 11, 13 y 18, que ya han anulado su parada en Reyes Católicos para hacerlo en la avenida Joaquín Costa.

Para hacer realidad este proyecto Juan Manuel pone en valor las «cirugías urbanas» que se desarrollan junto al carril bici. «Se están modificando tramos y para facilitar la convivencia entre todos los medios de transporte», tal como ha ocurrido en el entorno del Museo del Carnaval.

Pese a que este tramo ha sufrido retrasos, la fecha de entrega de la obra se mantiene según lo previsto y esperan que el carril con todo el mobiliario esté en funcionamiento en el mes de febrero.