El nuevo equipo de radioterapia del Infanta Cristina de Badajoz funcionará después del verano

La nueva máquina de radioterapia instalada en el hospital Infanta Cristina comenzará a tratar a pacientes oncológicos después del verano. La Consejería de Sanidad disipa las dudas tras las acusaciones realizadas por el sindicato CSIF, que achaca el retraso de su puesta en marcha a la falta de personal.

El acelerador lineal se instaló en un doble búnker del hospital pacense a comienzos de este año y en este tiempo se están haciendo tareas de supervisión, pruebas tecnológicas y formación dada la complejidad del nuevo equipo. Cuando esté listo, será necesario el permiso del Consejo de Seguridad Nacional, que es el que debe autorizar su puesta en marcha.

«La media de tiempo desde que se instala el acelerador hasta que se pone en funcionamiento es de ocho meses», argumentan desde Sanidad. Su manejo requiere de un radiofísico y un técnico, que ya han sido contratados y que están trabajando junto con el personal de la empresa proveedora del acelerador lineal.

La portavoz de sanidad de CSIF, Manuela López, afirma en cambio que la inactividad del aparato se debe a un déficit de personal en el servicio de radioterapia. «Abren unidades con el mismo personal. Nos parece que es falta de voluntad por parte del consejero de Sanidad de invertir en recursos humanos en el SES, porque profesionales hay lo que pasa es que están en la calle».

Desde la consejería que dirige José María Vergeles aseguran que el hecho de que no haya empezado a funcionar el nuevo acelerador lineal no está alterando el tratamiento de los pacientes oncológicos ni afectando a las listas de espera, ya que las dos máquinas de radioterapia del hospital Infanta Cristina siguen funcionando.

La nueva máquina, no obstante, incorpora tecnología de última generación que ofrece a los pacientes con cáncer tratamientos de radioterapia más precisos, menos agresivos y más cortos.

Precisamente, el SES adquirió el nuevo acelerador lineal (que ha costado 4 millones de euros) para el Infanta para renovar los equipos actuales, que ya están en fase de cumplir su periodo de obsolescencia. Esta es la causa de las frecuentes averías que sufren y de la que también se hace eco el sindicato CSIF.

«Cuando entre en funcionamiento el nuevo, cesa el viejo y el otro sigue activo hasta que se ponga el segundo nuevo», cuentan desde la Consejería de Sanidad.

El segundo acelerador lineal para el Infanta Cristina se sacó a concurso el pasado mes de marzo y está pendiente de que se adjudique el contrato. La máquina forma parte de un lote de cuatro aceleradores que la Junta de Extremadura va a comprar financiados con los 12,8 millones donados por la Fundación Amancio Ortega, el magnate del imperio Inditex.

Esta segunda máquina no llegará a Badajoz hasta el año 2019. Los otros tres aceleradores se instalarán en el nuevo hospital de Cáceres, en el Virgen del Puerto de Plasencia y en el hospital de Mérida. De esta manera, el SES sustituirá los dos aceleradores lineales del Infanta Cristina por otros de última tecnología.

La adquisición de este equipamiento forma parte del Plan Integral contra el Cáncer del Servicio Extremeño de Salud para el periodo 2017-2021.