El menor que mató a su madre usó una navaja de caza que había comprado ese mismo día
El Juzgado de Menores ordena su internamiento terapéutico en el Centro de Reforma de Menores Marcelo Nessi por homicidio y maltrato animal
E. F. V.
BADAJOZ
Viernes, 3 de mayo 2024
Una navaja de caza con una hoja de unos 10 centímetros de largo. Ese es el arma que utilizó el joven de 17 años que ... el jueves al mediodía acabó con la vida de su madre, una maestra del colegio Los Glacis de Badajoz que había adoptado a su hijo cuando tenía pocos años de edad.
Publicidad
El suceso, completamente inesperado, ocurrió pasadas las 14.00 horas en la vivienda de la calle América en la que residía esta familia. Todo parece confirmar que ese día el chico no había acudido al instituto, donde estudia 2º de Bachillerato.
Esa circunstancia le permitió acercarse a última hora de la mañana a un gran almacén, donde compró el arma que utilizó poco después para segar la vida de su madre. Personas que se encontraban ese día en el centro comercial han confirmado la presencia del joven en ese establecimiento.
Qué pudo pasarse por su cabeza es todavía una incógnita, pero todo parece indicar que antes de que su madre volviese a casa ya había acabado con la vida del perro que tiene la familia, al que el propio joven acostumbraba a sacar de paseo por el parque canino del Cerro del Viento, próximo a su casa.
Publicidad
Noticias relacionadas
Para matar al animal utilizó una brida con la que consiguió asfixiarlo. Eso debió ocurrir antes de que Carmen Tejero saliese del colegio a las 14.00 horas y regresase a su casa, una vivienda que ocupa el bajo de un edificio de tres plantas.
La agresión del joven debió ocurrir poco después de que la madre entrase. En ese momento, según se cree, le clavó la navaja en varias ocasiones –algunas fuentes aseguran que le dio entre seis y diez puñaladas–, con tan mala fortuna que una de ellas le alcanzó una zona vital. Eso le arrebató la vida de forma rápida.
Publicidad
Lo que sucedió después no se conoce. Pero sí parece seguro que el joven bajó al perro a la calle tras ocultarlo en una bolsa y lo depositó en el contenedor de basura que hay junto al bloque en el que reside.
También tuvo tiempo para limpiarse la sangre y cambiarse de ropa. En ese momento se puso el traje que vestía en el momento en el que fue arrestado y esposado por la Policía Nacional, que acudió con rapidez a su domicilio después de que el joven telefoneara a la sala del 091 para comunicar que había agredido a su madre.
Publicidad
Tan pronto como recibió esa llamada la centralita policial comunicó a las emergencia el contenido de esa comunicación y los servicios sanitarios se pusieron en camino. Pero cuando llegaron al domicilio ya había fallecido Carmen Tejero.
En esos momentos iniciales el joven fue esposado y conducido al vehículo policial en el que fue trasladado a la Jefatura Superior de Policía de Extremadura, donde estuvo ingresado hasta la mañana de ayer.
Publicidad
En torno a las 10.00 fue conducido a los juzgados de Badajoz para ser puesto a disposición de la Fiscalía de Menores, que le tomó declaración a primera hora de la mañana.
Con ese testimonio y el atestado realizado por los agentes de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional de Badajoz, la Fiscalía propuso la medida que después fue aprobada por la jueza de menores: internamiento terapéutico en régimen cerrado.
Tras ser rubricado ese auto la Policía Nacional condujo al menor al Centro de Reforma de Menores Marcelo Nessi, donde permanecerá de forma preventiva hasta la celebración de un juicio en el que podría ser acusado de homicidio por causar la muerte de su madre y de maltrato animal por acabar con la vida de su perro.
Noticia Patrocinada
Ocho años de internamiento
A partir de ahora comenzará la instrucción del caso y cuando concluya el proceso se celebrará el juicio en el que el supuesto responsable de estos hechos deberá responder de los cargos que se presenten contra él.
La Ley de Responsabilidad Penal del Menor en vigor contempla para este tipo de muertes violentas una condena máxima de 8 años de internamiento.
En España, una persona puede ser responsabilizada de un delito a partir de los 14 años. Con anterioridad es inimputable. Entre los 18 años no se le aplica el Código Penal, sino la Ley del Menor, que no impone penas de prisión sino medidas de internamiento en las que prima la realización de medidas educativas que permitan rehabilitar al menor. Se entiende que a esa edad el infractor tiene más posibilidades de rehabilitarse y reintegrarse en la sociedad.
Publicidad
Esa es la razón por la que en los delitos de menor gravedad se priman las medidas las medidas reeducativas y la realización de trabajos en beneficio de la comunidad. Solo en los casos más graves se recomienda el internamiento en régimen cerrado, una medida que suele aplicarse con los menores que han cometido un homicidio o una agresión sexual grave.
En este caso, el menor fue ingresado ayer al mediodía en el Centro de Reforma de Menores Marcelo Nessi de Badajoz, el único de este tipo que existe en Extremadura. Ubicado en la carretera de Campomayor, es el lugar en el que cumplen medidas los menores extremeños con delitos más graves.
Publicidad
Si finalmente es condenado a realizar una medida de internamiento, podría permanecer en el Marcelo Nessi hasta que cumpla los 21 años. A partir de esa edad el Juzgado de Menores de Badajoz debería decidir si, en razón a su edad, si resulta conveniente que siga cumpliendo la medida, en cuyo caso lo probable es que fuese trasladado a un centro penitenciario convencional por ser un lugar más adecuado para una persona de esa edad. En todo caso, la medida total a cumplir nunca superaría los ocho años de duración.
Otra posibilidad es que una vez cumplida una parte del internamiento, en razón a su evolución, se pudiera decretar una medida similar al tercer grado que permite a los reclusos salir de prisión. Pero antes de todo ello debe celebrarse el juicio.
Primer mes sólo 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión