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Los adoquines de la acera rotos tras el paso de camiones y coches. casimiro moreno

Los vecinos piden una solución a las losetas que se rompen en San Andrés a causa del tráfico

Esperan que se instaure la zona de bajas emisiones para que se restrinja el tráfico en el centro y sus calles no sufran desperfectos

Miércoles, 10 de julio 2024, 08:00

Por el medio de la calle, sobre los adoquines que rodean la plaza de San Andrés, caminaba Antonio Rodríguez. Iba desde San Roque al centro ... para hacer unas gestiones, y eligió transitar por el medio de la vía, pese a que este espacio es el destinado a la circulación de los vehículos. Rodríguez transitaba por esa zona porque quería evitar el tropiezo con alguna loseta rota.

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«No hace nada que prepararon esto y da pena ver cómo están las baldosas rotas y movidas a lo largo de la plaza», contaba mientras continuaba su camino en dirección a la calle San Blas.

Una situación que se repite a en otras calles del centro, como Martín Cansado o San Blas. «Esto es un problema de diseño, ya que se instaló la plataforma única en la calle sin dirección de obra», relatan desde la plataforma S.O.S Casco Antiguo, que señala al tráfico rodado como la causa de este problema.

«Es una plaza que soporta mucho tráfico de atajo de la gente que viene del centro y va hacia San Roque, y muchos son de gran tamaño, como los camiones de carga y descarga. Hay mucho trasiego de vehículos en una zona que está mal dimensionada», destaca el portavoz de la plataforma, Luis Pacheco.

Para él las curvas de anchura que rodean la plaza de San Andrés son demasiado estrechas en las esquinas de acceso, que precisamente coincide con la zona que más tráfico recibe. «Este fallo en el diseño provoca que los vehículos pisen las losetas grandes de granito, que en teoría forman parte del acerado y que no están preparadas para soportar el tráfico». subraya.

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En este sentido, S.O.S Casco Antiguo apunta que el problema reside en el material, ya que según la ley de urbanismo, cuando las medidas de la calle no permiten asegurar la implantación de 1,80 metros de acerado, se obliga a utilizar un único material para la calzada. «El error en estos casos es colocar losetas en lugar de adoquines», cuenta.

De este modo muchas de las calles que han pasado a ser plataforma única están cubiertas con plancha grande de granito. «Lo ideal si van a transitar vehículos es el adoquín, que es mucho más pequeño y resistente. Las planchas de granito al ser de gran tamaño hacen efecto balancín y acaban cediendo», destacan.

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Zona de bajas emisiones

En cuanto a la reparación de estos desperfectos, Pacheco destaca que el Ayuntamiento está al tanto de los daños, ya que asegura que no es necesario reclarmarles que sustituyan las baldosas rotas. «No es necesario que les avisemos, ellos lo reparan directamente, pero sabemos que como mucho la reparación durará un par de semanas porque el material no es el adecuado», zanja.

En este sentido, los vecinos del centro esperan ansiosos a que se instaure ya en la ciudad la zona de bajas emisiones. «Esperamos que cuanto antes entre en funcionamiento la zona de baja emisión de gases de efecto invernadero y se reduzca el tráfico».

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Esta es la única medida que esperan para solucionar el problema de las losetas, ya que cuanto menos tráfico haya, menores serán los perfectos que se ocasionen.

Hasta que llegue ese momento lo que queda por hacer es reparar las losetas que se encuentras rotas, dicen los vecinos.

Pero SOS Casco Antiguo también señala que lo ideal sería que el Ayuntamiento se planteara reorganizar los espacios peatonales y mixtos, que es lo que ocurre en la plaza de San Andrés. «Habría que acortar el acerado externo, que no es muy ancho, apenas tiene un metro. Porque su función no es otra que ornamentar la plaza, porque la rodea».

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En este sentido, los vecinos preferirían disponer de un gran paso de peatones para acceder a la plaza. «No pasaría nada por eliminar esa acera porque los peatones ya hacen uso de los amplíos acerados que han quedado junto a las fachadas, que es donde están los árboles y es lo que hay que proteger».

De este modo desaparecería la acera externa, por la que pasan los vehículos, y se podrían colocar los adoquines pequeños, que resisten al peso de camiones y autobuses, los vehículos principales que circulan por este tramo.

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Por el momento, el Ayuntamiento no ha respondido a HOY acerca de posibles soluciones sobre los acerados rotos, los cuales tienen que reparar de manera continuada ante las constantes roturas.

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