La Junta rehabilitará 40 pisos de la Guardia Civil en el barrio pacense de Suerte de Saavedra

La Junta de Extremadura va a recuperar 40 de los 90 antiguos pisos ocupados por la Guardia Civil en Suerte de Saavedra para ampliar el parque de vivienda social en alquiler en Badajoz.

Para ello va a dedicar parte de los 11,5 millones de euros que la pasada semana transfirió el Gobierno de España a Extremadura, con cargo a los fondos europeos de recuperación Next Generation, destinados al fomento, la construcción y rehabilitación de viviendas sociales.

Esta será la primera fase, pero la Consejería de Movilidad, Transporte y Vivienda tiene intención de recuperar las 50 restantes en una segunda fase. En este sentido, en 2023 prevé recibir otros 11,5 millones de euros para completar la asignación de los 23 millones de euros que le ha tocado a la región en el reparto de los fondos para las políticas de vivienda.

Para saber qué necesitan las viviendas de Suerte de Saavedra, que en diciembre de 2017 fueron ocupadas ilegalmente por familias, y cuánto costará rehabilitarlas, el primer paso se dará en los próximos días. La Junta de Extremadura ya tiene listos los pliegos para convocar el concurso para redactar el proyecto de rehabilitación de todas las viviendas. Para este encargo tiene 233.723 euros, que será el precio base de licitación.

Con la redacción de este proyecto, la Junta de Extremadura trata de ganar tiempo ya que aún no puede hacer obras porque está pendiente de tener la cesión firmada de las viviendas. Así lo confirma la Consejería de Vivienda: «La Junta de Extremadura solicitó a la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (que depende del Ministerio del Interior) la cesión de las viviendas de Suerte de Saavedra para su rehabilitación y y conversión en uso social. Mientras que se formaliza la cesión, se licitará próximamente la redacción del proyecto que engloba la rehabilitación integral de 90 viviendas».

La actuación completa abarca cinco portales con 90 viviendas, que se levantan sobre un garaje en el semisótano que ocupa toda la planta. El edificio, construido en 1984, fue proyectado para uso residencial y hasta el momento ha pertenecido a la Guardia Civil.

La antigüedad de las viviendas hace que pese a que cuenten con materiales de aislamiento tanto en fachadas como en cubiertas, no sean eficientes desde el punto de vista energético. Esta es una de las premisas que pedirá la Junta de Extremadura a la empresa que resulte adjudicataria del trabajo de la redacción del proyecto.

«Se considera necesario mejorar la eficiencia energética del edificio, con actuaciones destinadas a la mejora del aislamiento térmico de fachadas, cubiertas y suelos, así como la mejora de las carpinterías y acristalamiento de las ventanas, de forma que se limite la demanda energética necesaria para alcanzar el bienestar térmico en función del clima y del uso del edificio. De igual forma, se limitará el consumo energético del edificio, procurando satisfacerlo en gran medida mediante uso de energía procedente de fuentes renovables y sistemas de climatización de bajo consumo energético», detalla la Junta.

Además de recuperar las viviendas haciéndolas sostenibles energéticamente, también prevén hacer accesible tanto el bloque de pisos como adaptar algunas de las casas. Además, se prevé actualizarlas por dentro para poder ofertarlas como vivienda sociales.

La Junta de Extremadura aspira a resolver el problema planteado con estas viviendas de una vez por todas, ahora que tiene el dinero para poder rehabilitarlas. La recuperación de los pisos de la Guardia Civil se arrastra desde hace más de una década, pero es a partir de 2017 cuando se intensifica el problema a partir de la ocupación ilegal, que lleva a los vecinos a denunciar la necesidad de ofrecerles viviendas sociales a esas familias, pero recuperándolas. Desde entonces se ha barajado varias fórmulas desde la compra a la cesión para poder disponer de ellas.

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