La Junta pide un acuerdo sobre dónde construir las viviendas de la riada de Badajoz

Así lo aseguró ayer el consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social de la Junta, Abel Bautista, en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno.

Allí, a preguntas de este diario, descartó que se vayan a construir las viviendas en zonas inundables enmarcadas en el plan de recuperación de las zonas afectadas por la riada de Badajoz, que precisamente ayer cumplió 27 años.

Como adelantó HOY la semana pasada, una de las 88 medidas que María Guardiola llevaba debajo del brazo en su reunión con Pedro Sánchez el pasado 25 de octubre en La Moncloa era la necesidad de acometer el plan de reconstrucción de las zonas afectadas por las inundaciones ocurridas la madrugada del 6 de noviembre de 1997. Este proyecto hablaba también de construcción de viviendas.

Este martes, después del Consejo de Gobierno, Bautista subrayó que «evidentemente, nadie va a construir viviendas en una zona inundable», por lo que emplazó a «colaborar conjuntamente entre todas las administraciones implicadas para ver la mejor forma de destinar esos fondos», recoge Europa Press.

El consejero añadió el destino de la petición no era otro que la reconstrucción de las zonas afectadas, en primer lugar. Y en segundo la «situación concreta de las viviendas», señaló Bautista, quien insistió en que «ninguna administración puede proponer que se construyan viviendas en zonas inundables».

Como viene publicando este diario, quedan catorce hectáreas que se consideran zona inundable y que se deben regenerar. La mayor parte de esa extensión son solares y casas en ruinas, pero existe todavía una veintena de casas que siguen en pie y están habitadas.

«La riada del año 1997 quedó una profunda huella en la ciudad de Badajoz» y, por tanto, la sensibilidad de la Junta de Extremadura y de cualquier administración es máxima en este sentido, añadió el número 2 del Ejecutivo extremeño.

«Se trata de que todas las Administraciones nos pongamos de acuerdo, veamos cuál es la mejor opción para poder llevar esto a cabo, y que finalmente los fondos lleguen, y podamos entre todos llegar a una solución», planteó.

«Siempre va a ser una solución de consenso entre administraciones», porque ante una cuestión de este tipo «ninguna puede proponer ni adoptar vías unilaterales y debemos ponernos de acuerdo y plantear la mejor opción», remachó el consejero.

En la madrugada del 5 al 6 de noviembre de 1997, una riada se llevó por delante la vida de 25 personas y dejó sin casas a otras 1.200 en varios puntos de la ciudad, en los que hay solares que los vecinos piden que se recuperen.

Tras la riada se estableció un área inundable por el riesgo de que los arroyos volviesen a desbordarse. Son las catorce hectáreas comentadas anteriormente. En esos terrenos el Ayuntamiento ha ido comprando y demoliendo propiedades, aunque aún quedan un centenar pendientes. El plan general establece que deben ser zonas verdes, pero no se ha comenzado la obra prometida. Por eso, entre los vecinos el plan de la Junta ha sido acogido con escepticismo, dado que allí no se puede construir.