Una intensa nube de humo invade Badajoz: ¿Dónde está el fuego?
Una especie de niebla densa ha llegado esta mañana a la ciudad, acompañada de un fuerte olor a quemado
Una gran nube de humo invade este martes Badajoz. Las personas que ha salido a la calle o han abierto sus ventanas han podido percibir de forma clara el fuerte olor a quemado que lo inunda todo, una especie de niebla que se ha adueñado de las calles, desde el Casco Antiguo a Valdepasillas, desde San Roque a Cerro Gordo. Todo el mundo se pregunta de dónde procede este ambiente.
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Los bomberos del Ayuntamiento han recibido varias llamadas de personas que intentar saber qué sucede, pero de momento ellos confirman que no tienen información al respecto.
La causa del humo la confirma Ignacio Huertas, secretario general de UPA-UCE Extremadura. «Básicamente, se trata de quemas de determinados restos de cultivos de regadío en las Vegas Bajas del Guadiana». En concreto, de los campos de «tomate» que rodean el término municipal. El líder agrario indica que, tras finalizar la recogida de la cosecha, los restos vegetales de las tomateras han sido amontonados y están siendo quemados para acometer otras labores en las parcelas.
Huertas indica que en estos momentos ya se pueden quemar determinados restos vegetales, pero solo en las zonas de regadío, como las muchas hectáreas dedicadas al tomate que rodean la ciudad de Badajoz. «Al bajar las temperaturas por debajo de los 29 grados, ya es posible llevar a cabo esas quemas».
En este punto hay que recordar que la Época de Peligro Alto de Incendio en Extremadura abarca hasta el 15 de octubre. Eso implica que durante este periodo, la región cuenta con el despliegue máximo de los medios de extinción del Plan Infoex. Por otro lado, conlleva una regulación más estricta de los usos del fuego y actividades de riesgo, con lo que -en términos generales- se prohíben las quemas de restos vegetales, las piconeras y la realización de barbacoas y hogueras.
Huertas deja claro que el regadío es una excepción a esa prohibición, y explica que los agricultores han estado muy pendientes de la climatología para poder acometer esa labor con fuego en cuanto les ha sido posible, una vez que los restos ya estaban amontonados en las fincas.
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Contar con un permiso
Antes de prender fuego a esos restos vegetales propios de la actividad agrícola, los responsables de las parcelas deben rellenar una solicitud para obtener un permiso del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de Extremadura. Se debe tener en cuenta el riesgo de incendio forestal de la Aemet, que a diario se publica en la dirección http://www.infoex.info/tramites-en-linea/. Obviamente, en caso de riesgo muy alto o extremo, se debe descartar prender fuego.
¿Dónde se pueden hacer las quemas?
Una vez que se cumplen los requisitos administrativos exigidos por la Junta de Extremadura, los montones tienen que situarse sobre zonas limpias, libres de hojarasca, pasto seco, matorral u otra vegetación inflamable. Los montones estarán alejados de otra vegetación que pudiera inflamarse, como linderos, riberas y copas de arbolado. La distancia a esta vegetación tiene que ser acorde al número y dimensiones de los montones. Las dimensiones de los montones serán aquellas que permitan un manejo adecuado de la quema, de acuerdo con las personas y medios disponibles. Su diámetro y alturas no superarán los 2 metros.
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Momento del día para el fuego
Pueden encenderse esos montones desde una hora antes de la salida del sol, hasta las 12:00, momento en el que no se apreciará llama.
Además, los responsables del fuego deben ser conscientes de que en todo momento la quema tiene que estar vigilada: desde su encendido hasta que sus rescoldos queden completamente consumidos, deja claro la solicitud previa a la Junta.
Por otro lado, los montones encendidos deberán estar a la vista y a una distancia que permita la pronta intervención de las personas que estén realizando la quema. Como medida de precaución, hay que disponer de medios adecuados para manejar la quema y extinguir cualquier conato de fuego que pudiera ocasionarse.
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Por añadido, los agricultores tienen que tener un teléfono a mano para llamar al 112 en caso de incendio u otra emergencia. Se avisará una hora antes del encendido llamando a la central de incendios de la provincia.
No quemar si hay viento
Otra precaución que se debe adoptar es evitar quemar en días en que, debido a la velocidad y dirección del viento, se puedan conducir pavesas incandescentes hacia lugares con riesgo de incendio forestal, se pudiera causar daños a terceros o el humo afecte a poblaciones o viales con tráfico.
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