La Iglesia pacense ordena a tres nuevos sacerdotes

La postración ha sido uno de los momentos más emocionantes de una celebración cargada de simbolismo. En ella, Iván Martínez, de 36 años y natural de Olivenza; Kevin Mora, de 35 años de edad, procedente de Venezuela y diácono en Olivenza durante los últimos meses, y Javier Sánchez, de 34 años y natural de Badajoz, se han convertido en sacerdotes.

El templo estaba lleno. Todos los bancos, hasta el final, estaban completos de fieles, familiares, amigos y sacerdotes de Badajoz y otras diócesis. Se han acercado a presenciar la entrega de los tres hombres a la vida de la Iglesia, han dado un paso más después de haberse convertido en diáconos el 1 de julio pasado.

La ceremonia de este sábado era especial porque ya no son frecuentes ordenaciones tan numerosas. En los últimos diez años no se han incorporado tres sacerdotes a la vez. De hecho, hay 29 seminaristas entre las tres diócesis extremeñas. En la de Mérida-Badajoz, a la que se suman los tres sacerdotes, hay cinco seminaristas mayores. Dos de ellos, que están terminando los estudios eclesiásticos, serán los primeros en convertirse en diáconos.

Aún no hay fecha para esa primera ceremonia. En unos bancos ubicados en el lateral de la altar mayor, un grupo de jóvenes ha seguido con atención la ceremonia en la que los tres hombres han recibido la capacidad de perdonar los pecados y convertir el pan y el vino en el cuerpo y en la sangre de Jesucristo.

Varias pantallas de televisión permitían observar una celebración que, en directo, es difícil de ver por el propio diseño de la Catedral y la ubicación de las columnas. Aun así, el silencio en el templo y el simbolismo de cada paso reviste la ceremonia de emoción.

El arzobispo, Celso Morga, ha puesto las manos sobre cada uno de los futuros sacerdotes sin pronunciar una palabra para representar la venida del Espíritu Santo a ellos. Simbólico fue que los tres religiosos iniciaron la ceremonia con la estola cruzada como diáconos que eran y la terminaron con la estola abierta como sacerdotes que son.

En representación de la unidad de la Iglesia, el arzobispo abrazó a cada uno de ellos. A continuación, han repetido el gesto con muchos de los sacerdotes que presenciaban la cita. Más de 90, en su mayoría de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, y otros llegados de Salamanca (donde han realizado sus estudios) les han acompañado.

Iván Martínez, Kevin Mora y Javier Sánchez han recibido este sábado los ornamentos litúrgicos (las ropas), el cáliz y la paterna (platillo de consagración) en una ceremonia en la que Celso Morga les ha hablado de la virtud de la bondad, de la obediencia y del celibato. «No olvidéis nunca que tenéis los pies de barro. Tenedlo presente hasta que nos muramos», dijo el arzobispo antes de citar a la Virgen de Guadalupe. «Que os proteja siempre».

-«¿Prometes respeto y obediencia a mí y a mis sucesores?», preguntó a cada uno el arzobispo.

-«Sí, prometo», fue diciendo cada uno de ellos.

El obispo les consagra las manos a cada uno de ellos para que ellos, después, puedan consagrar el cuerpo de Cristo. Este sábado, una vez terminado el rito de ordenación, los tres han participado de la concelebración de una eucarística.

En sus parroquias les esperan. Iván Martínez, oliventino, tiene previsto celebrar esta misma tarde la primera eucaristía en la iglesia de Santa María del Castillo de Olivenza a las 19.30 horas. Su destino en estos últimos meses como diácono ha estado en la parroquia de San José y de los Santos Servando y Germán de Mérida.

Kevin Mora dirá su primera misa mañana domingo a las 13 horas en Oliva de la Frontera, en la parroquia de San Marcos Evangelista. Este fue su primer destino, aunque actualmente presta servicio en Olivenza, San Benito de la Contienda y San Jorge de Alor.

Javier Sánchez oficiará su primera misa el próximo sábado, día 20, a las 19.30 horas en Burguillos del Cerro. Este es su destino actual, que combina con Alconera.

Los tres continuarán en sus destinos, como mínimo, hasta final de este curso. La Archidiócesis decidirá su futuro, dado que este sábado han entregado su vida a la Iglesia.