La historia de 'la Morenita' en doce cuadros

En Badajoz estará hasta el próximo sábado día 19, pero luego hará otras siete paradas hasta diciembre por Villanueva de la Serena, Puebla de Alcocer, Llerena, Jerez de los Caballeros, Zafra, Olivenza y Castuera. Un viaje fuera de los muros del santuario para descubrir en las pinturas el origen, el periplo y la devoción que despierta 'la Morenita'.

La iniciativa ha partido del Padre guardián del monasterio y representa una oportunidad única de reconstruir la historia de la Patrona de Extremadura a través de la colección de pinturas. En todos los cuadros, hay pintado un pergamino que cuenta el fragmento de la historia que representa. El MUBA para facilitarle la visita y la comprensión de la exposición a sus visitantes, ha transcrito lo que pone en cada uno de ellos.

La exposición, que lleva por nombre 'Virgen de Guadalupe. Tradición e historia en imágenes', está compuesta por un conjunto de doce cuadros anónimos del siglo XVIII, que tienen una clara vocación didáctica. En ellos se narra la historia de la Virgen de Guadalupe, desde antes de que tomara ese nombre hasta que queda ligada para siempre a Extremadura.

El primer cuadro plasma el origen de la leyenda de San Lucas tallando la imagen mariana (si bien, la que hoy se venera en la basílica es del siglo XII), que después viaja en su sepultura hasta Constantinopla, la actual Estambul. Y en el último, se plasma la devoción que despierta la Patrona de Extremadura en todo el mundo, haciendo protagonistas a los peregrinos.

Entre ellos, se narra a golpe de pincel el viaje de la imagen a Roma, a Sevilla después y, tras esto, a la sierra del río Guadalupe, que es donde la encuentra el pastor Gil Cordero, y donde toma el nombre por el que la venera la cristiandad. A partir de ahí, el relato habla de la cabaña de madera que se construyó como su primer templo, de los milagros que se le atribuyen a 'la Morenita' o de los personajes que a lo largo de la historia han mostrado su devoción y patrocinio a la Virgen, como Alfonso XI o los Reyes Católicos.

Este conjunto de cuadros son los que adornan las escaleras que dan acceso al camarín de Guadalupe, que es el lugar más importante del monasterio porque es donde se encuentra la imagen de la Patrona de los extremeños. Esta habitación, que está detrás del altar mayor de la basílica, es una de las joyas artísticas más imponentes del conjunto monacal, que es Patrimonio de la Humanidad desde 1993. Además de la talla mariana, la llamada 'antesala del cielo' de Guadalupe reúne lienzos de Luca Giordano, las pinturas murales de Francesco Leonardoni, las pinturas al temple de Pedro José de Uceda y la esculturas de las ocho mujeres fuertes de la Biblia, atribuidas a Marcelino Roldán.

Hay que tener en cuenta que la importancia del monasterio como centro devocional hacia la imagen de la Virgen de Guadalupe ha hecho que, a lo largo de la historia, reyes y nobles hayan rendido culto y patrocinado el santuario. Esta circunstancia ha hecho posible la presencia de artistas tan destacados como Francisco de Zurbarán, Lucas Jordán o Luisa Roldán que, con su trabajo, han convertido Guadalupe en uno de los monasterios españoles más importantes como contenedor artístico.