La futura ley reconocerá la antigua plaza de toros de Badajoz como lugar de memoria democrática
El sitio, marcado por la Matanza de 1936, se uniría así a otros espacios del país tras la entrada en vigor de la norma en el próximo otoño
Dos emplazamientos pacenses podrían incorporarse al catálogo de lugares de memoria democrática. Estos son la antigua plaza de toros -actual Palacio de Congresos Manuel Rojas- y las tapias del cementerio de San Juan, dos emplazamientos marcados por los asesinatos masivos de los golpistas comandados por el coronel Juan Yagüe en agosto de 1936.
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El pasado 14 de agosto se cumplieron 86 años de aquellos trágicos sucesos que acabaron con la vida de, al menos, más de mil personas, en uno de los episodios más infaustos de la historia vinculada a la Guerra Civil.
La masacre fue documentada, como recoge la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura, por periodistas y cronistas portugueses, franceses o estadounidenses, aunque los sublevados negaron que se hubiera producido. Dicha asociación destaca que entre todos los fusilados se encontraban tres alcaldes de Badajoz: Eladio López, Juan Antonio Rodríguez y Sinforiano Madroñero.
Según el anteproyecto de la nueva Ley de Memoria Democrática, que podría en vigor en otoño tras su trámite parlamentario, los lugares de memoria democrática son «aquellos espacios, inmuebles, parajes o patrimonio cultural inmaterial o intangible en el que se han desarrollado hechos de singular relevancia por su significación histórica, simbólica o por su repercusión en la memoria colectiva, como consecuencia de la resistencia al golpe de Estado de julio de 1936, la Guerra, la Dictadura, el exilio y la lucha por la recuperación y profundización de los valores democráticos».
Debido a ello, se ha valorado considerar a estos dos sitios de Badajoz como nuevas adhesiones a un catálogo en el que ya figuran el Valle de los Caídos, el Panteón de Hombres Ilustres (Madrid), el Fuerte de San Cristóbal (Pamplona), el Palacio de la Cumbre (San Sebastián) y el Centro Documental de la Memoria Histórica (Salamanca).
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Belchite, la carretera de Málaga a Almería -conocida por La Desbandá- y Guernica también podrían sumarse a la lista, junto al palacio de congresos y el cementerio pacense.
La catalogación como lugar de memoria democrática, como indica el anteproyecto de ley, obligará a las administraciones públicas a «garantizar su perdurabilidad, identificación, explicación y señalización adecuada».
Igualmente, una vez que este reconocimiento sea efectivo, el lugar deberá tener «una función conmemorativa y didáctica». Las administraciones deberán establecer medios de difusión e interpretación de lo que allí sucedió, impulsar la realización de recursos audiovisuales y digitales explicativos y promoverán la instalación de placas, paneles o algún distintivo memorial, explica el documento.
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El caso de la antigua plaza de toros es especial, ya que el edificio original fue derribado y sustituido por el actual Palacio de Congresos. Sin embargo, en este nuevo espacio se ha tratado de no dejar en el olvido lo que ocurrió con varias acciones impulsadas en su día por la Junta de Extremadura.
Así, en el exterior del Palacio de Congresos se encuentra desde 2006 una escultura de la artista madrileña Blanca Muñoz con la figura de una flor, que sirve como homenaje a todos aquellos que fueron asesinados en aquellas primeras semanas de la contienda bélica.
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Además, en 2021, el palacio se convirtió oficialmente en un lugar de recuerdo a las víctimas de la Matanza de Badajoz. En el memorial allí instalado están presentes los nombres de las casi 1.400 personas fusiladas durante aquellos días en la ciudad.
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