La Feria de Badajoz logra mantener el pulso en su segundo fin de semana a pesar del calor

Galván Real (5.000 espectadores), El show de Coco y Pepe (1.800), Paco Candela (2.500), Hombres G (5.500) y Mikel Erentxun y El Pulpo (5.000) han logrado atraer a casi 20.000 personas al recinto ferial de Caya, un espacio que durante diez días ha conseguido mantener el pulso, incluso en los días de más calor.

«Yo creo que por lo menos se ha vendido el 30% más que el año pasado», calcula Cándido Rey, uno de los comerciales de Almacenes Carballo que este domingo se desplazó al ferial. «El primer sábado fue muy bien y esta semana los días fuertes han sido el viernes y el sábado. Ha habido días que se ha servido el doble que el año pasado», asegura.

Carballo tiene claro que los niveles prepandemia han vuelto para quedarse y destaca el éxito que ha tenido la feria de día en el recinto ferial. «En esa franja horaria las casetas han crecido el 100%, ahora todo el mundo se viene a la feria de mediodía».

Satisfecho se mostraba también Félix Marquina, responsable de la empresa que tiene adjudicada la barra de la caseta municipal. «La feria ha estado como siempre, este segundo fin de semana ha sido el mejor. Yo vengo de Ciudad Real y para mí la feria de Badajoz es mejor que la de Huelva o el Puerto de Santa Cruz, por eso vuelvo cada año».

Su caseta ha sido una de las más tranquilas. Atiende a un público adulto que busca una feria más parecida a la de siempre. «Me llama la atención Badajoz porque aquí se viene a la feria también con calor. Cada uno tiene su caseta y quien no tiene ninguna viene a la mía. Lo que más se ha vendido es la cerveza (2,5 euros la jarra) y los montaditos (3 euros)».

Pero no solo las casetas de comida han estado activas durante los diez días de feria. También las de marcha han funcionado a pleno rendimiento desde que el viernes 16 de junio se procedió al encendido del alumbrado. Tanto en el horario de tarde como en el de madrugada han mantenido unos niveles de público muy positivos.

Los propietarios de las casetas han confirmado que a primera hora de la noche los jóvenes han realizado botellones, algunos de ellos masivos, en el lateral de Lusiberia, desplazándose también a la zona de las casetas, donde ha sido frecuente ver a personas que bebían en las calles centrales.

De esa realidad hablaban las cuadrillas de limpieza que este domingo al mediodía limpiaban la zona de las casetas, donde la acumulación de suciedad era importante tras una larga noche de fiesta. A las 13.00 horas compartían espacio los trabajadores de la concesionaria municipal de limpieza (FCC) con las cuadrillas contratadas por los caseteros para desmontar las casetas portátiles que han venido funcionando.

A esa hora llegaba algún despistado que desconocía que las casetas no abrirían el domingo. «No tenía ni idea de que cerraban hoy», decía.

Quienes no se habían marchado todavía eran los feriantes con atracciones. Incluso la noria permaneció en el ferial este domingo para seguir ofreciendo viajes, rompiéndose por tanto la tendencia de ediciones anteriores en las que la mitad de las atracciones desaparecían el último domingo de feria.

La zona de 'cacharritos' volvió a funcionar este domingo por la tarde, aunque se enfrentó al inconveniente que suponía el calor. A las 19.00 horas los termómetros se mantenían en el entorno de los 40 grados, demasiado calor para subir a las atracciones a pesar de la oferta de precios que se ofrecía.