El deporte base pone broche en Badajoz a una temporada por la que han pasado más de 4.000 niños

Ignacio Gragera, actual primer edil, ha comentado esta mañana antes de empezar la clausura que él fue uno de esos niños que empezó a hacer deporte en este ambiente, en su caso fútbol en Los Maristas. «La gala es un homenaje y agradecimiento a los que participan en las escuelas y se ha convertido en una gran fiesta del deporte base en Badajoz. Sin embargo, ha habido una evolución y es la seriedad con la que se trabaja hoy. Cuando yo era pequeño era una actividad extraescolar para dejar a los niños, una especie de desahogo para los padres. Y ahora es una parte inicial en la formación deportiva de los niños de Badajoz y nos permite poner el deporte en casa sin coste alguno, lo cual luego aprovechan los clubes porque generamos cantera».

Las cifras de esta temporada son 23 deportes, 4.200 niños, 58 monitores y 60 sedes, muchas de ellas en las pistas y gimnasios de los colegios y otras en instalaciones del Ayuntamiento. No todos los menores culminan el curso en su escuela municipal deportiva, pero el concejal de Deportes, Juan Parejo, ha dado por bueno el 84% de media de asistencia y siempre dejando claro que esto no persigue formar a deportistas de competición. «Se trata de que los chicos vayan probando disciplinas hasta que den con la suya (...) esto es, como dijo el expresidente Fernández Vara y estoy de acuerdo, invertir en deporte para luego ahorrarle dinero al SES porque combatimos obesidad, trastornos alimenticios y además evitamos que los chicos estén todo el rato con las pantallas. Lo que queremos es que la gente se mueva y haga deporte».

Casi todos de los deportes son tutelados desde los clubes que existen en la ciudad, los cuales detectan talentos en muchos casos que incorporan a sus filas. Las novedades este año han sido lucha olímpica y ciclismo porque desde la Fundación Municipal de Deportes observaron que había demanda y personal habilitado para impartir estas modalidades. «También hemos visto que viene muy fuerte la esgrima porque se ha reforzado el club, y tiro con arco que había desaparecido se ha vuelto a incorporar». Además, Parejo ha subrayado la apuesta por el deporte adaptado en el caso de la natación, bocha, fútbol y gimnasia.

Hay tanta afluencia de público el día de la clausura de las EDM que la Policía Local había cortado esta mañana el acceso más directo hacia La Granadilla y ha obligado a los conductores a llegar a través de la carretera de Olivenza. En cuanto a la celebración de la gala, que ha comenzado a las once, el formato permanece casi invariable desde hace tres décadas: entrega de gorra, camiseta y medalla, pasacalles con locución sobre cada deporte y sus cifras, banda de música de fondo, izado de banderas, himnos, palabras del alcalde y como colofón unas horas de piscina para mitigar los primeros calores del año.

En nombre de los deportistas este año ha tomado la palabra Alejandra Cacho, de 15 años y apuntada a patinaje desde hace diez. Esta modalidad es la que más personas inscritas tiene, 623, muy por encima de otras como atletismo (143), baloncesto (246) o natación (386), por citar algunos ejemplos. La joven ha explicado que empezó en las Escuelas Deportivas Municipales con apenas cinco años y que ya se despide «siendo otra persona que ha aprendido a confiar en sí misma», ha señalado antes de añadir que en el deporte «unas veces se gana y otras se aprende».

Hasta hace seis años este acto era en las pistas de atletismo, pero el calor y las no pocas picaduras de avispas que sufrían los pequeños aconsejó trasladar el acto al pabellón de La Granadilla. Este recinto está cada vez más deteriorado y las goteras han trastornado este año competiciones y entrenamientos. El consejero de Presidencia, Abel Bautista, también presente hoy en Badajoz, ha declarado que va a ser reparado gracias a una aportación de 500.000 euros de la Junta de Extremadura y el alcalde ha pedido después a los padres paciencia para una obra de reparación que comenzará en breve. «El año que viene este pabellón será otro», ha asegurado Gragera.

Y pese a que el acto apenas ha variado en su guion, el acto no está exento de emoción, ya que para muchos participantes que rondan los seis o siete años es la primera vez que sueltan la mano de sus padres para estar varias horas con sus monitores y compañeros, una situación que unos llevan peor y otros mejor, como se veía en la entrada. A David Martín, uno de los padres, le ha costado un poco que su hija Alba se alejara con su grupo porque venía cansada de la verbena del colegio la noche antes, pero al final la ha dejado sin problema. Ella tiene siete años y va a terminar primero de Primaria. «Decidió probar este año la gimnasia artística porque su grupo de amigas estaba apuntado. Ha ido al colegio Enrique Segura Covarsí y está muy contenta con la experiencia, lo único es que ha tenido varios cambios de monitores, pero al final se ha ido adaptando y ha ido cada martes y jueves», ha explicado este sábado este padre que no sabe si su hija se convertirá en gimnasta en un futuro. «Lo bueno de este recurso es que es gratuito y permite probar muchos deportes», ha comentado a HOY este sábado.