José Manuel Rodríguez Piñero, en contra del botellón
Este titulado en Mecatrónica dejó de beber alcohol con 18 años, cuando llegó a Badajoz, y cuenta cómo el alcohol que probó en el botellón trastocó su adolescencia
Empezó a ir al botellón con 15 años en su pueblo, Montijo. Al principio, los fines de semana. Poco después, los lunes empezó a desear ... que llegara el viernes y el sábado «para beber licores baratos y otras sustancias». Hasta que dejó de importarle bajar de casa entre semana. «Iba a beber en grupo y alejado».
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José Manuel Rodríguez encadena los acontecimientos con facilidad. Porque el siguiente paso fue abandonar el instituto en primero de Bachillerato. «Mi concentración bajó y no tenía más hobby que ese». Así que un día cualquiera tuvo un coma etílico. «Después me dijeron que habían tardado en avisar, imagino que yo estuve inconsciente en el suelo». Tenía 16 o 17 años. Recuerda que «cuando iba de botellón, sentía presión por beberse la botella entera».
A los 18, su mente hizo 'click' y dejó de beber. Ahora analiza todas las experiencias que el alcohol le llevó a su vida adolescente. Dice que el botellón conlleva violencia porque la gente pierde los papeles y se enzarza en peleas. Que hay vandalismo porque todo se hace en la calle y que, en definitiva, se produce una ausencia de control que se niegue a volver a experimentar.
Retomó los estudios, ingresó en la UEx y comenzó Comunicación Audiovisual, pero un año después lo dejó. Optó por la FP y es titulado en Mecatrónica Industrial. Aunque se dedica a hacer películas. A sus 23 años, tiene dos cortos y trabaja en el siguiente. En Badajoz cambió de ambientes, entró en contacto con otra gente y ahora, si bebe, es un vermú en cualquier bar del Casco Antiguo. «Bebo, pero no a esos niveles. Ahora tengo herramientas para saber lo que está mal».
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Considera que la oferta de ocio en la ciudad es lo suficientemente atractiva como para no tener que ir de botellón. Defiende que los jóvenes están más seguros en los bares y discotecas, donde camareros y personal de seguridad ofrecen cierta protección. José Manuel cree que su testimonio puede ayudar a concienciar.
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