Cinco años de cárcel para un joven por agredir sexualmente a una amiga de 16 años en Badajoz

El procesado negó en la vista que esas relaciones fueran forzadas y aseguró que la chica había consentido, un argumento que ha sido rechazado por el tribunal en una condena que lo encuentra culpable de un delito de agresión sexual por el que también tendrá que indemnizar a la víctima con 10.000 euros.

En el juicio que se celebró en la Audiencia la Fiscalía solicitó una pena de diez años de prisión, mientras que la acusación particular, representada por el abogado pacense Segundo Berjano, elevó la petición a 15 años de cárcel.

Finalmente la sentencia deja el castigo en 5 años tras aplicarle la atenuante analógica de reparación del daño por haber abonado a la víctima una parte importante de la responsabilidad civil antes de celebrarse el juicio.

Los hechos juzgados ocurrieron en Badajoz cuando el acusado tenía 18 años de edad y ella tenía 16. Era el 11 de septiembre de 2021 cuando el procesado, que no tenía antecedentes penales, se encontró con la chica que denunció los hechos, con quien a pesar de no tener una relación de noviazgo, ocasionalmente había mantenido relaciones íntimas con anterioridad.

La menor se encontraba junto a una amiga con la que subió al coche del joven, que primero llevó a casa a su amiga. Después la chica le dijo que la llevara a casa, pero el varón condujo hacia el antiguo ferial, donde se instala el mercadillo de los martes. Fue allí, en ese descampado oscuro, donde el joven le propuso mantener relaciones sexuales, a lo que se negó la chica, que le pidió en varias ocasiones que la llevara a casa.

Cuando estaban en esa situación el varón hizo caso omiso a lo que le solicitaba la joven y comenzó a besarla y hacerle tocamientos, cogiéndola posteriormente por el cuello para que hiciera algo que ella no deseaba. Como consecuencia de esos hechos, el juzgado dictó una orden de alejamiento y privó al varón del derecho a tenencia y porte de armas hasta que hubiese sentencia.

En la sentencia se indica que la víctima fue tratada de un trastorno de estrés postraumático como consecuencia de estos hechos y recibió tratamiento psicológico durante varios meses.

Esos hechos fueron vistos en la Audiencia, cuyo tribunal dicta ahora un fallo en el que se le imponen 5 años de prisión y la prohibición de acercarse a una distancia inferior a 200 metros o a comunicar con la víctima durante un plazo de diez años. Además, cuando cumpla la pena de prisión se le aplicará una medida de libertad vigilada durante cinco años.

La sentencia lo inhabilita también para cualquier profesión, oficio o actividad, sea o no retribuida, que conlleve contacto regular y directo con personas menores de edad durante un plazo de diez años, y le obliga a indemnizar a la chica con 10.000 euros en concepto de responsabilidad civil. De esa cantidad, ya ingresó 8.000 euros antes de la celebración del juicio.

El fallo no es firme y puede ser recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.