El capote perdido de Álvaro, 'el torerito de Badajoz'

Pasaron la tarde en la plaza de los Alféreces, donde el niño prestó sus cosas a otros pequeños con los que estuvo jugando. Y, de repente, el capote se había estraviado.

El capote de paseo y las banderillas fueron bordados por su abuela, que se los entregó al niño como regalo de Papá Noel. «Es algo irremplazable y de un valor sentimental enorme», valora la madre del pequeño, que ha pedido ayuda y difusión a través de diferentes grupos de las redes sociales para recuperar los trastos de torear de juguete de su hijo.

El capote es de color violeta, con remates en color dorado y con flores bordadas en color rosa con hojas verdes.

«Nada más levantarse ha ido a buscarlos para ponerse a torear, como siempre. Está con la muleta, un estoque y la montera, que es lo único que le ha quedado», cuenta la madre en los comentarios.

Para ilustrarlo nada mejor que un vídeo, que también ha mostrado en sus publicaciones en redes sociales para que la gente vea la ilusión que el niño tiene con el mundo taurino.

En la grabación, que se extiende algo más de un minuto de duración, se puede ver al niño vestido completamente de blanco y lanzando pases con el capote y la espada. Después, simula que mata al toro y que termina el festejo, con poses y aplausos.

La madre de Álvaro ha encontrado con su publicación una catarata de buenos deseos de sus vecinos. «Para quien lo tenga no tiene valor, pero para nosotros tiene un valor incalculable», asegura.

Tras la difusión en redes sociales, la familia de 'el torerito de Badajoz' ha recibido numerosos mensajes y llamadas de apoyo. Les han ofrecido confeccionarle un nuevo capote y han sido invitados a fincas taurinas. La movilización ciudadana ha cumplido además su objetivo, recuperar el capote de paseo del niño.

La historia tiene un final feliz: la madre de Álvaro recibió el martes un mensaje en Facebook de una señora que lo había encontrado en la misma plaza donde lo perdió este pequeño gran apasionado del toreo.