Los pacenses llenan los puestos de loza de Elvas

Los seis puestos de loza que se colocan en el Parque de la Piedad cada mes de septiembre con motivo de San Mateo son uno de los vicios más esperados por los pacenses y la pandemia ha hecho que muchos vecinos tarden tres años en poder ir a renovar sus platos. Ayer cientos de personas se resarcieron y acudieron a Elvas. Es el caso de Inés Franco, de Badajoz, que venía todos los años y «me ha hecho muchísima ilusión volver». Esta pacense fue a la explanada armada con un carrito de la compra, como los expertos en loza, porque saben que así es más fácil llegar hasta el coche. La acompañó una amiga y su hija que explicó, entre risas, que habían ido a primera hora «porque he soñado que nos robaban los platos».

Uno de los puestos con más ambiente era el de Manel Píriz. En 'A Loiça do Manel' decenas de personas rodeaban los montones de platos preguntando precios y cantidades: «¿A cuánto este? ¿Tienes diez hondos y diez planos de la azul?». El propietario estaba encantado. «Han sido unos años duros, sin ventas», decía con pena. Uno de sus empleados explicaba, eso sí, que ahora tienen cuenta en las redes sociales para darse a conocer.

También estaba encantado de reencontrarse con el público pacense Paulo Santo, de Cacos Lerra, que tuvo un puesto de loza en Ifeba, pero que sabe que Elvas es muy buena plataforma para vender a los extremeños.

Además de los veteranos, hubo algunos clientes nuevos. Una de ellas fue Carmen Carande que ha vivido 40 años en Madrid, pero ahora vive en Badajoz. Era su primer San Mateo y fue recomendada y acompañada por su hermana. Se llevó piezas interesantes. «Yo sabía que iba a caer en algo. Según mi hermana los precios han subido, aunque comparado con Madrid, tirados. También es cierto que ha subido todo, pero vamos, en Madrid no compras una vajilla por 50 euros ni de broma».

A pesar de que sigue siendo una buena oportunidad, los precios han subido. La oferta habitual de seis platos, 5 euros aún está en algunos casos pero la más habitual ha pasado a ser de seis platos, 7,50. También hay alguna oferta a plato por euro. Hay bandejas y ensaladeras de 3 y 5 euros y en cuanto a tazas, la mejor oferta es de siete por 5 euros.

Eso, en las piezas hechas de loza. En cuanto a porcelana, cada plato está a 3,50 de media.

Tomás Silva fue uno de los pacenses que ayer cargo con un carrito de la compra por el Parque de la Piedad. «Y es el tercer viaje que damos», dijo mientras miraba a su mujer, que estaba comparando dos ensaladeras. «Ha comprado vajilla para nuestra hija y nuestra nuera que no han podido venir y saben que merece la pena venir el primer día porque es más fácil tener 10 platos del dibujo que escojas».

Los propietarios de los puestos aseguran, sin embargo, que no hay prisa porque irán descargando camiones toda la semana y esperan que, si el ritmo de ventas hasta el domingo 25 de septiembre es el mismo que el primer día, la edición de 2022 sea todo un éxito.

Para los que decidan renovar la vajilla, hay varios trucos a tener en cuenta. El primero, el carrito de la compra para poder cargar los platos, que se entregan en bolsas de plástico. El vial que lleva a El Cristo, paralelo al Parque de la Piedad, está cerrado al tráfico, así que los coches no pueden acercarse y los compradores tienen que llevar la loza hasta las calles cercanas para cargarlas en los coches.

Ángeles Rueda, que lleva «toda la vida con loza de Elvas», da otras recomendaciones. «Mirar que entren bien en el lavavajillas, preguntar antes cuántos tienen porque te puedes encaprichar y que no haya juego completo y revisarlos para ver que no están golpeados». Su marido, Francisco, añade un truco más mientras se ríe: «Y marcharse conduciendo a Badajoz despacito y sin frenazos para que lleguen enteros todos los platos».

La feria no se celebraba desde 2019, pero vuelve este 2022 sin restricciones hasta el 25 de septiembre. Además de los puestos de loza, que abren por las mañanas, hay textil y complementos. Tampoco faltarán por la tarde los 'cacharritos', el pollo con patatas, las bifanas y los churros además de un amplio programa de conciertos.

En cuanto a los actos religiosos, el evento central será la Procesión de los Pendones, una de las mayores de Portugal, que se celebra el 20 de septiembre.