Badajoz tendrá 2.250 árboles más en sus calles a partir del próximo otoño

Estas plantas no son las únicas que se han situado en las calles de la ciudad, que también lucirá olmos y ginkgo biloba. Ambos pertenecen a una remesa de árboles que el Ayuntamiento adquirió en otoño de 2023.

De forma paralela a esta actuación, que se realiza con fondos propios, el Ayuntamiento trabaja en un proyecto cuyo objetivo es ocupar los alcorques vacíos y llegar a las avenidas principales.

Para ello, tiene previsto plantar 2.250 árboles después del verano, que se sumarán a los 13.000 que ya existen y que se encuadran dentro del Plan de Impulso. «Se trata de un gran proyecto que pondremos en marcha en otoño y con él dotaremos de sombra a las grandes avenidas que actualmente no la tienen porque carecen de plantas, como ocurre con la avenida de Elvas o Saavedra Martínez», explica a HOY el concejal de parques y jardines, Rubén Galea.

El plan que contempla distribuir más de dos mil árboles cuenta con un presupuesto total de 795.551 euros, de los que 705.551 euros serán para los alcorques, mientras que los otros 89.993 euros se destinarán a la adquisición de árboles de gran porte.

Más allá de estas avenidas, el concejal quiere llenar de árboles otras arterias de la ciudad, como Godofredo Ortega Muñoz o el tramo de María Auxiliadora que va desde la autopista al club Don Bosco. Pero estas actuaciones no están contempladas dentro del Plan de Impulso, sino que se harán con otros proyectos, tal y como ha ocurrido con la plantación de los 200 nuevos árboles que ya lucen por las calles de la ciudad.

Muchos de ellos se encuentran en el Casco Antiguo, donde a los naranjos de San Andrés se suman más árboles de esta especie en las calles Meléndez Valdés, Chapín y José Lanot. Además, han sido repuesto los que se quitaron el pasado año de la Plaza de España.

También han sembrado Pyrus, una especies que cada vez tiene mayor presencia en zonas urbanas. Sus características hacen de este peral uno de los mejores árboles para dar sombra, sin estropear el mobiliario urbano. «Tiene raíces pivotantes, es decir, que crecen hacia abajo, por lo que no levantan las aceras», explica Galea.

Estos perales ya estaban presentes en la calle Obispo y ahora están también en las calles Juan Carlos I y Prim. «Es una zona en la que llama mucho la atención de la población porque hemos colocado 60 plantas y la calle ha cambiado de manera espectacular», subraya.

Pero este no ha sido el único lugar que ha sumado arboleda. 'El amor de Judas', así se conoce al árbol de la familia de las leguminosas que se ha plantado en la zona central de San Andrés.

Los ginkgo biloba son otras de las especies que ya ocupan los alcorques de Francisco Pizarro, la plaza de San Agustín o el entorno del nuevo Palacio de Justicia. «Son plantas muy resistentes y muy bonitas. Los de Francisco Pizarro y la plaza de la Soledad fueron los primeros que se plantaron de estas características», comenta el concejal.

Fuera del Casco Antiguo también se han puesto árboles en la plaza Alberto González, ubicada en el barrio de Santa Marina.

Rubén Galea destaca que las especies elegidas se adaptan bien a las altas temperaturas, pero además está contemplado el riego. De ahí que en las obras de plataforma única se haya instalado sistema de riego en los alcorques.

En cuanto al coste de esta remesa de árboles, el concejal no aporta ninguna cifra porque, a diferencia de las plantas que se comprarán dentro del Plan de Impulso, estas no se adquirieron al mismo tiempo. «Así es difícil dar una cifra, muchas llevaban años en el vivero municipal», aclara.