El Ayuntamiento de Badajoz ofrece a los conductores de autobuses un 8,45% más de sueldo en tres años

La propuesta de mejora salarial la llevó el concejal delegado de Transportes, Jesús Coslado, ayer a la mesa de negociación con el comité de empresa de Tubasa, la concesionaria del servicio de autobuses. Fue la primera reunión desde que el pasado viernes, los trabajadores iniciaran los paros nocturnos que han complicado mucho los traslados hasta el ferial, llegando al colapso en las jornadas más fuertes.

La actualización salarial que ha puesto encima de la mesa el Ayuntamiento consiste en un incremento salarial en tres años: un 2,5% en 2021 que se aplicaría con carácter retroactivo; un 3% para este año; y un 2,75% para el año 2023.

La oferta mejora la propuesta inicial que era una subida del sueldo del 2%, que fue rechazada por los trabajadores. «Es una actualización importante del salario de aquí a 2023 que ha servido de acercamiento con los trabajadores y confío en que la situación vaya a mejor», manifestó ayer Coslado.

El comité de empresa no se ha manifestado sobre la propuesta, porque estaba previsto que anoche los trabajadores la votasen en asamblea. Si la aceptan, hoy se desconvocará la huelga de conductores de autobuses, por lo que los dos últimos días de feria toda la flota haría el servicio al ferial.

El aumento salarial le costaría al Ayuntamiento 165.000 euros más al año, una cantidad, asegura Coslado, «asumible que han revisado los servicios municipales» y que se abonaría con el pago anual que se le hace a Tubasa para compensar el déficit del servicio.

El conflicto surge de una reclamación salarial. El convenio que regía los sueldos de los trabajadores venció en 2020 y se prorrogó un año más por la pandemia. Los trabajadores y la empresa tenían un preacuerdo firmado, pero el Ayuntamiento no lo acepta. De ahí que la empresa haya paralizado la subida.

Cualquier actuación de la concesionaria debe tener el visto bueno municipal porque el propio Ayuntamiento reequilibra cada año las cuentas, es decir, asume el déficit de Tubasa tirando de las arcas municipales para mantener el transporte público. La suma es importante, sin ir más lejos este año el Ayuntamiento ha aprobado un desequilibrio de 7,7 millones de euros este año sin tener en cuenta el aumento salarial.

Lo que piden los conductores de autobuses es un incremento del 2% para 2021, que se abonaría con carácter retroactivo. Para 2022 y 2023, aumentaría otro 2% cada año, pero con una cláusula de revisión salarial vinculada al IPC. Esta última petición es a la que no el Ayuntamiento no está dispuesto a acceder, pero a cambio en su última propuesta eleva la subida salarial reclamada por los trabajadores.