Un microbús conectará Campomanes, la Atalaya y la Dehesilla con el centro de Badajoz
Las líneas cambian su recorrido el próximo lunes, dos meses después de entrar en funcionamiento
El transporte público conectará el centro de la ciudad con las urbanizaciones de Campomanes, la Atalaya y la Dehesilla de Calamón a través de microbuses a partir del lunes por primera vez. Desde hoy, todos los autobuses contarán con tres puertos usb para cargar teléfonos móviles.
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El Ayuntamiento puso en circulación cinco microbuses para conectar el centro con distintos puntos de la ciudad a principios de noviembre. Pasados dos meses, el Ayuntamiento quiere hacer algunos cambios en función del uso que los ciudadanos hacen de estas líneas exprés. Todos los cambios que se anunciaron ayer comienzan a funcionar el lunes, día 28 de enero.
Así, unifica las líneas M1 y M2, que son las que van a Llera y la estación de ferrocarriles en San Fernando. Esta última es la que menos usuarios ha registrado. De ahí su fusión con el recorrido de Llera. Habrá dos coches. El recorrido se amplía para llegar hasta el Gurugú, Padre Tacoronte y pasar también por Cardenal Cisneros. Así que esta línea atravesará la ciudad desde la calle Tilo en Llera hasta la calle Gurugú. Tiene paradas en Huerta Rosales, Paseo Condes de Barcelona, Fernando Calzadilla y atraviesa el río por el Puente de la Universidad. Funcionará entre las 7 y las 23 horas, con una frecuencia de paso de treinta minutos.
De esta manera, la línea reduce el tiempo de paso y conecta a los vecinos de Llera con la margen derecha de la ciudad.
La línea M3, que llega hasta La Pilara y San Roque, se extenderá ahora por Valdepasillas, Condes de Barcelona y una calle de Las Vaguadas, hasta la Dehesilla de Calamón. Por el otro extremo atravesará la Pilara y llegará a la parte alta de la Atalaya. Habrá un microbús más en esta línea. Cubre una distancia de 32 kilómetros en una hora con la primera salida a las 7 y la última a las 22 horas. Las cabeceras de la línea estarán en La Pilara y la Dehesilla de Calamón.
Los cambios también llegarán a la línea M4, que recorre Alvarado, Tres Arroyos, San Roque y el centro. Esta dará servicio por la parte de la carretera de la Corte a la urbanización la Atalaya, en la parte baja. Esto es, los microbuses llegarán a los dos extremos de La Atalaya con las líneas M3 y M4.
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17 paradas
La línea de Campomanes circulará de lunes a viernes y tendrá 17 paradas entre la plaza de la Libertad y la urbanización de la carretera de Sevilla. También hará paradas antes de acceder a la urbanización. Allí dentro no habrá paradas como tales, sino que seguirá el procedimiento de otras urbanizaciones, donde Tubasa ha pintado una raya en el suelo. Todo lo que deben hacer los usuarios es levantar la mano para poder subir. No habrá puntos establecidos de parada. Este es el método que se usa en Llera y Tres Arroyos.
Esta es una de las novedades que presentó ayer el alcalde, Francisco Fragoso, junto a los responsables de Tubasa, la empresa concesionaria del servicio público. El primer vehículo saldrá de la urbanización a las 7.15 horas para llegar a Correos a las 7.40. El último saldrá del centro a las 22.00 horas para llegar a Campomanes a las 22.30, y vuelta. Se ha estimado un recorrido de entre 25 y 30 minutos por trayecto.
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Para este servicio la empresa usará uno de los microbuses que recorren el Casco Antiguo desde hace años. Lo hará en el horario en el que no recorre estas calles. Así, conectará Campomanes con el centro antes de las diez, a mediodía, y entre las 21 y las 23 horas. La asociación de vecinos estima que existen unas 400 viviendas en esta urbanización.
El Ayuntamiento espera que los autobuses eléctricos comprados hace meses y que están fabricando en China lleguen a la ciudad en abril. Según explicaron en la comparecencia de ayer, el fabricante estudia ahora si lleva los vehículos hasta el puerto de Lisboa o el de Rotterdam.
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