Trabajos de demolición que se llevaron a cabo en la calle Peralillo. HOY

Arranca el derribo de las últimas casas del Campillo de Badajoz que dará paso a las excavaciones arqueológicas

Solo se mantienen en pie tres viviendas y una vez que se tiren se llevará a cabo el vallado perimetral de la zona y los estudios arqueológicos

EFe

Miércoles, 5 de febrero 2020, 13:32

El Ayuntamiento de Badajoz acomete desde este miércoles las obras de derribo de las tres casas que aún quedan en pie en el entorno de la calle Castillo, en la zona de rehabilitación del Campillo, ubicado en el Casco Antiguo.

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Fuentes del consistorio pacense han confirmado a Efe el inicio de los trabajos para el derribo de estas viviendas, próximas a la Torre de Espantaperros, tras los cuales se llevará a cabo el vallado perimetral de la zona y los estudios de arqueología pertinentes.

El objetivo del Ayuntamiento era acometer estos trabajos hace unas semanas atrás, pero el deseo de la única familia que quedaba en la zona de retrasar su traslado para después de Navidad y la elevada afluencia de público en el centro durante el periodo festivo, llevaron a posponer los trámites.

El presidente de la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz, José Manuel Bueno, ha destacado, en declaraciones a Efe, que se acometa un paso más dentro de este proyecto, gracias al derribo de las tres casas en el entorno de la calle Castillo.

Bueno espera que el proyecto sirva para realza la zona monumental y recuerda que ahora se debe acometer el estudio arqueológico que determine si bajo las viviendas se hallan restos de valor.

El Ayuntamiento de Badajoz impulsa la rehabilitación de la céntrica zona del Campillo, donde contempla la construcción de residenciales que sirvan para revitalizar este espacio, en el cual también se contemplan espacios dotacionales.

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En esta zona se encuentra el proyecto más ambicioso, como es la promoción de 35 viviendas de nueva planta, cuyo concurso de ideas ganó un estudio de arquitectura vasco, iniciativa donde se contemplan además 60 aparcamientos.

Todo ello en el entorno más cercano a la torre de Espantaperros y a los jardines de La Galera.

Las últimas viviendas en pie están a escasos metros tanto de la torre como de los jardines, por lo que su derribo permitirá aumentar el espacio libre respecto al patrimonio monumental, tal y como exigían distintos colectivos relacionados con el patrimonio pacense.

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