Operarios de Aqualia trabajan en la limpieza de una alcantarilla en el Paseo Fluvial. J. V. Arnelas

1.200 imbornales se limpian cada mes para prevenir atascos y balsas de agua en Badajoz

Aqualia trabaja en dos turnos de ocho horas para retirar hojas y otros residuos en la red de alcantarillado y prevenir inundaciones en la vía pública

Ángela Murillo

Badajoz

Lunes, 24 de noviembre 2025, 07:29

Levantan la tapa de hierro de la alcantarilla e introducen una manguera que absorbe y otra que arroja agua a presión. Así trabajan las cuadrillas ... de Aqualia que a diario peinan parte del callejero de Badajoz para intentar mantener limpia la red de alcantarillado de la ciudad y sus pedanías, que abarca una extensión de 400 kilómetros de conducciones.

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Sobre este entramado subterráneo se reparten unos 16.000 imbornales encargados de canalizar las aguas pluviales. «Al mes limpiamos unos 1.200 imbornales, aunque podemos tener picos de 1.800», explica Juan Ramírez Moreno, responsable de la red de saneamiento y abastecimiento de Aqualia, la empresa concesionaria encargada de mantener la red en buenas condiciones. Las cuadrillas -formadas por dos o tres operarios- trabajan en dos turnos de ocho horas, de siete y media de la mañana a once y media de la noche. «En la calle siempre hay dos camiones cisterna trabajando. Son 16 horas diarias dedicadas a la limpieza y al mantenimiento», añade Ramírez Moreno. Además, existe un retén de guardia por si surge alguna emergencia durante la noche. La ciudad se divide en 24 sectores en los que se opera a largo de todo el año.

Cuando llegan episodios de fuertes lluvias, como la borrasca Claudia, el servicio procura estar prevenido. «Se intensifica la limpieza de las zonas conflictivas, aunque tengamos que repasar, pero a veces es inevitable que se formen balsas de agua si llueve de manera tan torrencial», reconoce Ramírez Moreno. A esta labor para prevenir inundaciones se suman los avisos de los ciudadanos, que llaman al teléfono de atención de Aqualia cuando detectan un problema. «En esos casos vamos y lo limpiamos, se intenta actuar de inmediato». Se procura prevenir «a toda costa» que el agua llegue a entrar en edificaciones.

Aqualia trabaja en Sinforiano Madroñero, María Axiliadora o Ronda del Pilar para evitar balsas de agua

Aqualia trabaja en estos momentos con obras en Sinforiano Madroñero, María Axiliadora o Ronda del Pilar para evitar balsas de agua, abriendo más imbornales y ampliando los diámetros de los sumideros existentes. La Ronda del Pilar es precisamente una de las zonas donde se localizan más avisos. Ahí se han añadido unos 15 imbornales. En estas zonas las máquinas trabajan para abrir nuevos puntos de alcantarillado y evitar la formación de grandes charcos que complican la circulación o el tránsito de peatones. También se actuará en la avenida Ricardo Carapeto.

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La mayoría de los camiones cisterna que cubren el mantenimiento en la capital pacense tienen de media una capacidad de 5.000 litros, que se compartimentan en dos espacios: uno para el agua limpia que se arroja dentro de la alcantarilla para liberar residuos y otro para almacenar los restos que se extraen de los conductos.

«En momentos de lluvia se intensifica la limpieza de las zonas conflictivas»

Juan Ramírez Moreno

Encargado de la red de saneamiento y abastecimiento de Aqualia en Badajoz

«El enemigo más grande son las hojas, pero también encontramos botellas y latas»

Jesús Honorato Piris

Operario de Aqualia

Cuentan los operarios que la mayoría de las balsas de agua que se forman en la vía pública se producen por la acumulación de hojarasca sobre las tapas de las alcantarillas, taponando e impidiendo la correcta canalización del agua de lluvia. Además, a veces se detectan obstrucciones dentro de los conductos, por ejemplo cuando el agua arrastra trozos de piedra. Jesús Honorato Penis es uno de los operarios de las cuadrillas de Aqualia y está habituado a esos atascos. «El enemigo más grande son las hojas de los árboles, pero también encontramos botellas de plástico, latas de refresco, bolsas, envases en general».

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Raíces de los árboles

Otro foco de problemas son las raíces de los árboles. «A veces se nos meten y tenemos que cortarlas con una espátula, y usar agua a presión para diluir el sólido que se apelmaza con otros residuos». Toda la materia que se extrae pasa a través de la manguera que absorbe y va al camión, con el que se transporta hasta la planta de tratamiento -la EDAR de la carretera de Caya-, para que allí se gestione.

Extracción de hojarasca en una alcantarilla. J. V. Arnelas

Este operario hace un llamamiento a la ciudadanía. «Si hiciéramos más uso de las papeleras y contenedores, evitaríamos que esto pasara al alcantarillado. Sacar una botella de plástico llena, con su tapón puesto, es muy complicado, y es ahí donde se forman grandes inundaciones».

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Un problema recurrente con el que tienen que lidiar estos operarios de Aqualia se sucede en los meses de otoño. «Hoy limpias una alcantarilla y al pasar mañana puede que vuelva a estar llena de hojas».

Cuando las incidencias se acumulan, Aqualia procura dar prioridad a las vías, glorietas o plazas que más conflictivas. «Si tenemos avisos en diez zonas a la vez, vamos a dar prioridad a las que afectan a más gente», asegura el responsable de la red de saneamiento de la capital pacense.

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