Almossassa recuperará el mercado árabe y las casetas de comida

El Ayuntamiento ya había organizado algunas celebraciones como antes del confinamiento en el otoño del año pasado, pero la concejala Lara Montero de Espinosa (Cs) descartó el mercado, la oferta gastronómica y el entretenimiento vinculado a esta fiesta para reducirlo a las conferencias organizadas por Amigos de Badajoz, una exposición sobre los carteles de la fiesta y unas actuaciones en la plaza alta. El alcalde, Ignacio Gragera, argumentó las limitaciones de aforo para reducir el programa todo lo posible.

Este año es Francisco Javier Gutiérrez (PP) quien está al frente de los preparativos, dado que recibió las competencias en Ferias y Fiestas por la baja maternal de Lara Montero de Espinosa y, aunque esta ya está incorporada, el alcalde ha decidido que Gutiérrez dirija la conmemoración árabe porque lleva tiempo con los preparativos. Será lo último de Gutiérrez en esta de delegación antes de que la edil de Cs retome la delegación para poner en marcha los carnavales de 2023.

Francisco Gutiérrez anuncia que la fiesta será «lo más parecida» posible a las anteriores a la pandemia.

Así, Almossassa ocupará la Plaza Alta, la plaza de San José, el entorno de la torre de Espantaperros y la plaza de Santa María. «Se engalanarán también las calles de acceso, como El Brocense, San Juan, San Pedro de Alcántara, Zapatería... Vamos a intentar que se parezca lo máximo posible a la Almossasa anterior» a la covid-19. En las últimas ediciones previas al parón, la cetrería se desplegaba junto al Museo Arqueológico, que es también el lugar elegido para reproducir un pequeño campamento árabe.

Gutiérrez prepara los pliegos de condiciones para el concurso público de contratación a la empresa que desplegará el mercado, organizará las casetas de comida, elegirá las exhibiciones y dirigirá los pasacalles y actuaciones. También los talleres de artesanía y manualidades para niños, que son uno de los atractivos que lleva familias a la parte alta de la ciudad el último fin de semana de septiembre.

La tramitación de este contrato, cuando salga a concurso, deberá ser muy ágil porque queda prácticamente un mes para que la muestra se inaugure. Aún deben publicar la licitación, dar tiempo a las empresas a que presenten ofertas, estudiarlas y adjudicarlas.

Gutiérrez prepara un programa que incluirá conciertos de la banda municipal, aunque los detalles se conocerán en las próximas semanas.

La última edición completa, la de 2019, tuvo la música y danza oriental, las exhibiciones de rapaces y los malabaristas con serpientes vivas enroscadas al cuello como protagonistas. Los puestos de cosmética natural, los amuletos de la suerte, los bolsos marroquíes, los juguetes de madera y los dulces competirán de nuevo en el mercado.

La previsión de refuerzos de la Policía Local hasta final de año recoge que esta fiesta requiere de cuatro agentes extras el viernes 23 y otros tantos el domingo 25. Pero el sábado 24 llamarán al doble.

Antes de Almossassa, el Ayuntamiento tiene el reto de organizar la seguridad de La Noche en Blanco, que será el 3 de septiembre, y que ha llegado a congregar hasta 100.000 personas en las calles del centro. Ese será el primer acto de importancia tras el revés que recibió el sindicato policial cuando el PP municipal le denegó el aumento salarial pactado con el que aseguró los refuerzos necesarios para salvar la feria de San Juan. Tras la Noche en Blanco, Almossassa será el segundo desafío con la Policía que afronte el gobierno municipal en el nuevo curso político.

El Ayuntamiento tiene previsto contratar seguridad privada para los últimos días de septiembre en la Plaza Alta, como ha hecho en años anteriores, para vigilar el mercado y las casetas de comida. Sobre todo, por las noches cuando el recinto cierra y la Plaza Alta se desaloja.