Los agricultores del Guadiana urgen empezar a regar un mes antes por la sequía
Las comunidades del canal de Orellana y del Zújar, las dos más grandes de la región, piden a la CHG agua para los frutales y los cereales
Temperaturas por encima de los 28 grados en esta semana, todavía invierno, y el febrero más cálido (y seco) en los últimos 31 años en Extremadura son dos motivos de peso para admitir que al campo le empieza a faltar agua. Sobre todo a los regantes de la cuenca del Guadiana y a sus parcelas. Ante esta situación, dos de las tres principales comunidades de la región, la del canal de Orellana y la del Zújar, solicitan riegos de urgencia a corto plazo, antes de que acabe el mes, para que no se vean afectados frutales y cereales, básicamente. La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) decidirá en las próximas horas ante esa reclamación.
Publicidad
En la cuenca extremeña del río Guadiana hay, en esta semana, 1.000 hectómetros cúbicos menos que el año pasado por estas fechas. Una barbaridad porque un hectómetro cúbico equivale a mil millones de litros. Otro dato: los embalses están, en su conjunto, al 40,5% de su capacidad (hace un año, al 52,2%). La media en los últimos años era un 57% a mitad de marzo. La CHG ha calificado de emergencia la situación del embalse de Piedra Aguda (Valverde de Leganés) y la prealerta para el de Tentudía (Calera de León).
«Hay que aguantar al máximo el riego porque así nos permite llevar mejor la campaña pero si esto no cambia, y nada indica que lo vaya a hacer, vamos a tener que empezar a regar la próxima semana», avanza Juan Antonio Merino, gerente de la comunidad de regantes del Zújar.
Esa entidad tiene 20.685 hectáreas regables y 7.067 agricultores. Es la segunda comunidad con más peso de la región. «Ya estamos recargando el canal del Zújar para poder disponer de agua en unos días», concreta Merino a HOY.
«Nuestra postura es intentar retrasar al máximo el inicio de la campaña de riego. Que los regantes apuren al máximo porque son los primeros interesados en no tener problemas de agua a lo largo de los meses de campaña. Pero el tiempo es el que decide y no hemos tenido un invierno con agua ni tampoco parece que la primavera venga con ella», relata Javier Aguado, presidente de la junta de gobierno de la comunidad de regantes de Montijo, que grupa a unos 2.600 regantes y 20.600 hectáreas de cultivo.
Publicidad
Aguado es, a su vez, presidente de la federación de comunidades regantes de la cuenca del Guadiana, y es consciente que los problemas por la ausencia de precipitaciones empiezan a ser visibles. «Si esto sigue así tendremos que dar un riego de emergencia antes de que acabe marzo. Lo normal es hacerlo a mitad de abril pero las necesidades de agua, sobre todo para frutales y cereales, son ya palpables», agrega Miguel Leal, presidente de la comunidad de regantes del canal de Orellana.
Es la comunidad con más hectáreas de riego –unas 60.000– y más regantes inscritos –12.000– de Extremadura. Y la que más agua consume porque 20.000 hectáreas son de arroz. El déficit de lluvias acumulado en los últimos meses tiene ya una consecuencia segura. Los regantes de Orellana no tendrán en esta campaña una aportación adicional de agua a la que tienen asignada por la CHG. Esto quiere decir que tendrán aproximadamente 20% menos de agua para la campaña.
Publicidad
«La comunidad de regantes del canal de Orellana tiene un cupo de 467 hectómetros cúbicos, decidido por la CHG. Luego, como las necesidades hídricas suelen ser mayores, tenemos una aportación adicional. Este año Confederación ya ha dicho que no la vamos a tener por estar la situación en prealerta», confirma Leal, quien ha iniciado esta semana una ronda de reuniones para explicar la situación de la campaña de riego.
Esa ronda empezó el martes en Santa Amalia, continuó ayer por Zurbarán y sigue hoy en Don Benito. Continúa en Miajadas (lunes 16), Palazuelo (17), Valdivia (18), Madrigalejo (19).
En esos encuentros, Miguel Leal está informando sobre una serie de medidas, «algunas de aplicación inmediata, para salvar la campaña de riego». Entre ellas, que se siembren variedades de arroz de ciclo corto y no largo para ahorrar agua y que se haga la siembra directa sobre el agua. No sembrar de arroz las graveras próximas a ríos que consumen mucha agua, mejor sembrar ahí girasol y que también usar maíz de ciclo corto y no largo». Al mismo tiempo, se va a hacer un seguimiento semanal, «acequia por acequia, para controlar los consumos».
Publicidad
Aguado entiende la petición de agua de algunos regantes antes de que acabe el mes. Traslada también el mensaje de que tiene que mentalizarse de que estamos en una situación crítica. Hay que optimizar el uso del agua porque solo no es para riego sino para consumo humano. Cuanto más ahorremos, mejor». La CHG tiene fijada para el día 25 una junta de explotación en la que, previsiblemente, se validará la reclamación de iniciar este mes la campaña de riego.
Moraleda: «Apunta a una campaña con cierta normalidad»
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) opta por un discurso de prudencia y sensibilización. «Es verdad que por cómo ha sido el invierno y cómo arranca marzo la situación de los embalses es peor que la de hace un año y mucho peor que la media histórica, pero todavía estamos en marzo y se puede revertir eso en la primavera», inicia su reflexión Samuel Moraleda. Añade que, no siendo óptima, la cantidad de agua embalsada todo hace pensar que la campaña de riego se desarrolleará «con cierta normalidad aunque es evidente a que eso está condicionado a que llueva de una forma más o menos normal antes de llegar al verano». Moraleda, no obstante, insiste en el mensaje: «Debemos ser conscientes de que el agua es un bien escaso, que debemos usarla de forma racional. Para abastecimiento humano como para riego se debe ahorrar todo cuanto se pueda».
Primer mes sólo 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión