250.000 euros para reparar una treintena de fuentes de Badajoz

Con agua estancada, sin agua, rotas, oxidadas... Así están las fuentes ornamentales de la ciudad porque, como reconoce el Ayuntamiento, no tiene personal para mantenerlas. Para remediarlo va a contratar a una empresa que se encargará de arreglarlas para que vuelvan a ser lo que fueron, fuentes.

El contrato tiene un presupuesto de 250.000 euros, una inversión que está incluida en el plan costeado con el préstamo de los 20 millones de euros, y con esta cuantía se pretende abarcar la reparación de una treintena de fuentes de la ciudad, la mayoría, por ser ornamentales, están en espacios monumentales o lugares muy transitados.

El concurso se va a dividir en lotes porque dentro de las actuaciones hay tres que requerirán una obra de renovación completa: se trata de las fuentes de la céntrica plaza de Santa María de la Cabeza, la de la urbanización de Las Vaguadas, en la zona de los comerciales, y la del barrio del Cerro Gordo.

Estas tres actuaciones se llevarán algo más de un tercio del presupuesto total. En concreto, volver a hacer que funcionen costará 89.000 euros. El trabajo más costoso, presupuestado en 46.500 euros, será para arreglar la fuente de Santa María de la Cabeza; 22.800 costará la de Las Vaguadas y 19.500 la del Cerro Gordo. En este caso, la actuación es más compleja, porque la idea es remodelar la plaza del Conde de la Torre del Fresno, la principal del barrio, que está partida en dos por la fuente que está a ras del suelo. La idea es hacer más pequeña la fuente y ganar espacio para poder habilitar una zona de juegos infantiles, ya que esta plaza es muy frecuentada por los vecinos y no tiene un espacio propio para los más pequeños.

El resto de fuentes que pasarán por el taller suman más de una treintena (que son más de la mitad de las que hay en la ciudad) y están en lugares clave como Puerta de Palmas, la plaza Reyes Católicos, la rotonda de los Tres Poetas, San Andrés, la Soledad, el parque de la Legión, Cuatro Caminos, la Constitución, plaza Minayo, la Molineta, la que da la bienvenida a los portugueses antes de Ifeba o las de las estaciones de tren y autobuses, entre otras.

En estos casos, se van a llevar a cabo trabajos de fontanería, herrería, albañilería o iluminación con el fin de que el agua vuelva a correr por ellas y cumplan su función de embellecer los lugares donde están.

La idea es que las obras, que tienen un plazo de ejecución de dos meses, se hagan a lo largo de este verano.