La inspección de la Policía Local sigue en obras casi tres meses después de abrir

El Ayuntamiento de Badajoz culmina estos días la construcción del cerramiento metálico de la nueva inspección de la Policía Local de Badajoz, un edificio que se empezó a utilizar a mediados de marzo y que se encuentra junto a Carrefour, en Valdepasillas, pero que dos meses y medio después sigue pendiente de la urbanización de su entorno. La empresa contratada para realizar esta obra inició a principios de la pasada semana la colocación de los paneles metálicos calados que actuarán como separación entre la acera y los espacios interiores.

Ese diseño se está utilizando en las zonas más alejadas del edificio, pero en el contorno más próximo se apuesta por un cerramiento más robusto. Un equipo de operarios trabaja estos días en la fijación de las láminas metálicas que componen la nueva valla. Están siendo soldadas una por una para crear un cuerpo sólido de unos dos metros de altura.

Esos trabajos exteriores se simultanean con la urbanización interior de la parcela, que avanza más lentamente. En los últimos días ha sido construida la escalera que permitirá el acceso desde la calle Gaspar Méndez, donde se habilitará la entrada a las oficinas de atención al público.

Hasta la fecha, tanto el personal policial y administrativo como los ciudadanos que precisan realizar alguna gestión se ven obligados a utilizar la única puerta de acceso practicable, que mira hacia la avenida Godofredo Ortega Muñoz.

También está cerrado el acceso para vehículos que comunica con la explanada de aparcamientos en la superficie que hay en el lateral de la inspección, donde se encuentra también la rampa de bajada al sótano. Los coches patrulla estacionan de momento en el aparcamiento en línea que ha sido reservado en la avenida Godofredo Ortega Muñoz.

La primera piedra de la nueva inspección de la Policía Local fue colocada el día 27 de enero de 2014 por el alcalde de la ciudad. La parcela elegida tiene una superficie de 11.150 metros cuadrados y se encuentra junto al centro comercial Carrefour de Valdepasillas, donde ha sido levantado un edificio que cuenta con una planta subterránea y dos sobre rasante. En el sótano hay espacio para aparcar 90 vehículos; la planta baja está dedicada a la atención al ciudadano; y en la planta superior están los despachos de la jefatura, una sala de crisis y una sala de control del tráfico que todavía no ha sido equipada.

A Valdepasillas ya se ha trasladado la jefatura de la Policía Local y el personal de segunda actividad que hace tareas administrativas. En total, unos 50 funcionarios, puesto que los servicios operativos permanecen en el Casco Antiguo, donde se sigue prestando atención al público.

La concejal de Policía Local, María José Solana, dijo en febrero que las obras habían costado 2,4 millones de euros, cantidad a la que hay que sumar los 500.000 euros invertidos en mobiliario.

En un primer momento, el Ayuntamiento también cerró la explanada anexa a la inspección que los vecinos de Valdepasillas utilizaban como aparcamiento, pero las críticas ciudadanas hicieron reaccionar al Consistorio, que ha reabierto ese estacionamiento de tierra.