Rompen los cristales del radar del Puente Real, aunque continúa funcionando

La imagen del radar del Puente Real con los cristales reventados corrió ayer entre los teléfonos móviles de Badajoz, pero ojo, que este dispositivo funciona y sigue multando. Durante el fin de semana el equipo que controla la velocidad en este puente sufrió un acto vandálico. Será reparado en los próximos días, pero ayer el Ayuntamiento de Badajoz aclaró que los daños son superficiales y que, por lo tanto, el radar continúa multando.

Los daños han tenido lugar durante los días festivos. Se puede apreciar que el radar, situado en la margen derecha junto a los carriles que conducen a Valdepasillas, ha recibido varios impactos. Se han roto las dos pantallas de metacrilato que protegen las cámaras y hay otros arañazos en la carcasa de este dispositivo. A pesar de los golpes, el Ayuntamiento de Badajoz confirmó ayer que continúa funcionando y que puede sancionar. Los daños solo afectan a los cristales, que se repararán en breve.

Cabina antivandálica

El detector de infracciones de velocidad se colocó el pasado mes de diciembre y comenzó a sancionar unas semanas después cuando la Policía Local comprobó su funcionamiento y consideró que los conductores estaban informados. Aunque está en la acera en dirección a Valdepasillas, es capaz de detectar el exceso de velocidad de los vehículos en ambos sentidos de la circulación. Cuando se montó, el Consistorio ya informó de que este dispositivo cuenta con medidas antivándalos para evitar que se rompa en caso de ataque.

Las cámaras del radar van montadas en una carcasa de 80 centímetros de alto denominada cabina antivandálica. Cuenta con paneles laterales hechos de acero tratado de 2 milímetros de espesor. Estas superficies están hechas a prueba de balas de clase 1. En cuanto a los cristales, protegen la cámara y el flash de la misma y están blindados. Por esa razón estas protecciones se han fracturado, pero no se han roto. Por último, la cabina cuenta con una cerradura de alta seguridad para que el radar, instalado a dos metros del suelo, no sea accesible.

A pesar de las medidas de seguridad, el radar ha sido objeto de los vándalos solo unos meses después de su puesta en marcha. El Consistorio pacense anunció hace dos años su intención de colocar esta herramienta en el Puente Real para acabar con el exceso de velocidad. La medida trata de acabar definitivamente con los accidentes en este tramo, especialmente con los atropellos. Para lograrlo también se eliminó el paso de cebra que estaba a unos metros de donde hoy se encuentra el radar, ya que era el punto con más siniestros de esta vía.

En estos meses el radar ha provocado que la circulación en el Puente Real se reduzca, ya que muchos pacenses optan por cruzar el río por el Puente de la Universidad para evitar las sanciones. En este tramo, por otra parte, la velocidad a la que se circula se ha reducido.