El mayor proyecto fotovoltaico de la región elige Badajoz

Nuevo proyecto para una gran fotovoltaica en Extremadura. El Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente expone al público la solicitud para la construcción de una planta de 600 megavatios de potencia en una finca de 2.200 hectáreas situada en el término municipal de Badajoz, aunque a 32 kilómetros al este de la ciudad, entre las localidades de Lobón y Solana de los Barros.

Se trata del mayor proyecto para la región, por delante de las centrales de Usagre (500 megavatios), Calzadilla (400) y Talaván (300). Aunque, como la mayor parte de los citados, hay dudas sobre su ejecución.

La empresa Renopool, ubicada en Sevilla, figura como promotora. Esta compañía fue creada en el año 2012. Aparece como administrador David Corrochano, un ingeniero con experiencia en el sector. Sin embargo, según ha podido saber HOY, abandonó este proyecto empresarial y regresó a su puesto anterior. En la actualidad está prejubilado.

El proyecto dio sus primeros pasos a finales de enero con la presentación del documento de inicio del estudio de impacto ambiental sobre el anteproyecto básico. Según indica la Consejería de Economía de la Junta, es una posibilidad que contempla la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental, aunque lo habitual es que el promotor presente su solicitud con el estudio ya hecho.

Planta, subestación y línea

La actuación consiste en una planta fotovoltaica con una potencia instalada de 600 megavatios, así como una subestación y una línea de conexión de unos 9 kilómetros de longitud con la subestación San Serván, en el término municipal de Mérida, para dar salida a la producción.

La instalación ocuparía una superficie de 1.300 a 1.500 hectáreas de una parcela de 2.200 hectáreas situada unos 9 kilómetros al noroeste de Solana de los Barros, con acceso desde la carretera EX-300.

Empleo

La actuación no contempla ni presupuesto inicial ni impacto sobre el empleo, pero el proyecto indica que generará unos mil puestos en la fase de construcción, aunque supondrá una pérdida similar en trabajadores de la campaña de recogida de la aceituna. Después será necesaria la contratación de personal con carácter indefinido para realizar las labores de mantenimiento.

En cuanto al emplazamiento, recoge que se trata de una zona idónea por la radiación solar, la existencia de parcelas de gran superficie, los buenos accesos por carretera y la cercanía de una subestación para evacuar la energía generada.

También destaca que hasta hace unos años este tipo de plantas necesitaban primas para compensar los costes de construcción. Sin embargo, la evolución tecnológica ha permitido abaratar la producción y hacer rentables estos proyectos.