«Londres es el epicentro del arpa, allí se valora más»

Juan Antonio García Díaz (Badajoz, 1993) llegó al arpa por casualidad. Prefería el piano, pero las pruebas del conservatorio no fueron como deseaba y sus manos pasaron de las teclas a acariciar las cuerdas del arpa. Sus estudios hicieron que se marchara de la capital pacense para hacerlo en Madrid. Desde allí fue a Zaragoza y ahora busca su sitio en Londres, donde estudia un máster. La capital británica, asegura, es el epicentro del arpa.

García Díaz es uno de los arpistas más prometedores del panorama nacional. Ocupa la primera posición en la plantilla de este instrumento en la Joven Orquesta Nacional de España (Jonde). Además, también trabaja para la Orquesta Joven de Extremadura (OJEx).

¿Cómo entró en la Joven Orquesta Nacional?

La orquesta hace dos pruebas al año, normalmente en una renuevan a la mitad de los instrumentos y en la otra la otra mitad. Yo las hice en marzo del año pasado, pero llevaba tres años intentándolo. Tuve suerte y entré el primero, por lo tanto siempre que haya un encuentro me llaman el primero.

¿Cómo califica su experiencia hasta el momento?

Ha ido muy bien. Son encuentros largos y todos tenemos entre 18 y 25 años. Sobre todo me gusta la energía que hay, que quizá en alguna orquesta profesional se pierda y los jóvenes le echamos más energía a todo en general.

¿Cómo son los encuentros?

Duran dos o tres semanas. La primera hay profesores invitados por la orquesta y hay un director asistente que suele ser más joven. Después se hace un ensayo general con éste y cuando se ha hecho viene el director titular. A partir de ahí, este último hace ensayos diarios, de mañana y tarde, hasta que llegan los conciertos.

¿Cuántos conciertos se ofrecen en cada encuentro?

Normalmente son cuatro, y siempre se suele hacer uno en el lugar de ensayo. El último encuentro lo tuvimos desde el 17 de julio al 2 de agosto. Fue en La Coruña e hicimos allí el primer concierto. El segundo fue en el Centro Cultural de Belém, en Lisboa, y el tercero en las ruinas del Convento do Carmo, también en Lisboa. El cuarto y último fue en la ciudad portuguesa de Évora.

¿Cuántos encuentros lleva con la Jonde?

Este ha sido mi tercero. El primero fue en Mollina (Málaga), el segundo en Pamplona y el último en La Coruña. El siguiente será en Zaragoza. Normalmente hay unos cinco o seis encuentros al año, pero algunos de ellos son de música de cámara y no llaman a arpistas. A las arpas nos llaman un par de veces al año.

¿Cuántos músicos forman parte del orquesta?

Hay unas listas por cada instrumento. De las arpas somos tres seleccionados. Depende del instrumento son más: en violín, por ejemplo, cogen unos quince cada vez. Dependiendo del encuentro podemos llegar a reunirnos hasta más de 100 personas.

Usted también forma parte de la Orquesta Joven de Extremadura. ¿Encuentra diferencias con la orquesta nacional?

Formo parte de la OJEx desde Semana Santa y con ellos he tocado en un encuentro, del 7 al 15 de julio. Diferencias siempre hay, pero simplemente por el hecho de que en la nacional son pruebas a las que viene gente de toda España y el nivel suele ser más alto. Pero me quedé bastante impresionado por el nivel de la OJEx.

¿Cómo fue su formación académica?

Yo hice el Grado Elemental y el Medio en Badajoz y cuando terminé me fui a Madrid porque en Badajoz no hay Superior de arpa. Además, quería salir fuera para ver mundo. Empecé el Superior en Madrid y luego pedí un traslado y me fui a Zaragoza, donde hice segundo tercero y cuarto. Cuando terminé, el año pasado, decidí ampliar los estudios con un máster en Londres. Conocía a la profesora desde hace mucho, había muy buena comunicación y decidí irme para allá.

¿Hay diferencias entre ser arpista en España o serlo en Londres?

En Londres el arpa está más valorada. Es una ciudad enorme, tiene muchísima actividad y siempre hay algo relacionado con el arpa, como concursos o 'masterclass'. Es un sitio para conocer todo lo que hay, como un centro del arpa. Se reúne un buen profesor y él es quien puede llegar a mover todo el ámbito del instrumento. Si él se mueve se organizan cursos y concursos. En Londres hay varios certámenes de arpa que se celebran anualmente o cada dos años, también hay tiendas que ofrecen seminarios y clases...

¿Y eso en España no ocurre?

Dependiendo de la familia de instrumentos que sea, suena mejor en unos países que en otros, por la cultura y la tradición. En España hay mucha tradición de bandas de música y de familias de viento-metal y madera y parece que hay más nivel de estos instrumentos.

¿Siempre tuvo claro que quería ser arpista?

Yo empecé con piano. Hice las pruebas de acceso al conservatorio y no me fueron muy bien. Quedé bastante bajo en la lista y no tuve oportunidad de elegir piano. Un par de semanas después me dijeron que no tenía plaza para lo que quería, pero que tenía la oportunidad de elegir otros instrumentos como flauta de pico, oboe, trompeta... Entre ellos estaba el arpa. Yo no tenía ni idea de qué era y la cogí, pero siempre me he quedado con el gusanillo del piano y de haber podido hacer más.