«Nuestra cara ha sido el proceso de evolución más prodigioso»
Florencio Monje Gil Presidente de la Sociedad Española de Cirugía Maxilofacial ·
El cirujano pacense hablará en Aula HOY sobre cómo ha cambiado el rostro del ser humano desde hace siete millones de añosJ. LÓPEZ-LAGO
BADAJOZ.
Domingo, 3 de noviembre 2019, 10:23
Su campo de batalla, como él dice, es la cara. Y sobre esta parte del cuerpo ha articulado todo un campo de estudio que sustanciará en una conferencia de Aula HOY para explicar cómo nos ha cambiado en los últimos millones de años.
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El doctor Florencio Monje dirige el Centro de Implantología, Cirugía Oral y Maxilofacial (Cicom), es presidente de Fundación para el Estudio y Desarrollo de la Implantología, Cirugía Oral y Maxilofacial(fedicom), de la Sociedad Española de Cirugía Maxilofacial (Secom) y profesor titular de la Facultad de Medicina de Badajoz. También fue Premio Nacional de Investigación del Dolor en el año 2014 y autor de libros como 'El rostro enfermo' y 'Goya y las deformidades dentofaciales', donde aúna su pasión por la pintura con su profesión como cirujano maxilofacial. Monje ha iniciado recientemente además la carrera de Antropología en la UNED.
AULA HOY
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Cáceres, lunes 4 Salón de actos de Cajalmendralejo. Casa de los Málaga. 20.15 horas.
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Badajoz, martes 5 Salón de actos del Colegio de Farmacéuticos. Calle Ramón Albarrán, 15. 20.15 horas.
-Su charla se titula 'La cara del hombre a través del tiempo. Su evolución desde la Prehistoria'. ¿Hay muchos estudios de este tipo que le hayan servido de referencia?
-No muchos, pero sí algunos muy específicos, sobre todo sobre las piezas dentarias. Hay estudios en los que se dicen las características de las especies de homo que ha habido y yo lo que hago es de hilo conductor para saber por qué ha ido cambiando la cara.
-¿Qué ha pasado para que estos cambios se den?
-La mayoría de las veces ha sido por cambios climáticos, por dietas o por problemas ambientales.
-Todos sabemos que hemos ido perdiendo molares por la manera de comer, ¿qué más nos ha ocurrido?
-Vamos teniendo una cara cada vez más pequeña porque el cráneo es mayor y el cerebro ocupa cada vez más sitio. El del austrolopitecus tenía unos 500 centímetros cúbicos y el nuestro anda por los 1.200. Eso obliga a un caparazón que es el cráneo cada vez más grande y por tanto una cara más pequeña. Además, antes se comían tubérculos y a veces comías unas raíces que había que masticar cuatro horas para obtener calorías y nuestra alimentación ahora es más elaborada, así que la necesidad de una mandíbula grande es menor. Además, se pierde la diferencia entre hombre y mujer. Antes el dismorfismo sexual es muy interesante en todas las especies de homo, y en el sapiens a veces es muy difícil identificar el sexo por la estilización de la cara debido a la falta de esfuerzos. Yo haré un estudio de los siete últimos millones de años desde el último ancestro nuestro común, que es muy parecido al simio. Mientras que tenemos el mismo cuerpo prácticamente hace dos millones de años, la cara ha sido el proceso de evolución más prodigioso y emocionante de toda la biología de la evolución. Es una aventura fascinante ver por qué perdemos el hocico y aparece la nariz o cómo perdemos volumen orbitario. Resulta increíble ver cómo el cuerpo se adapta para protegerse y adaptarse al medio.
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«Los emoticonos tienen que ver con que somos la única especie que hace más de cincuenta gestos»
-¿Qué opina de la inteligencia artificial que trabaja en el reconocimiento facial?
-Es otro tema fascinante. Ahora tenemos un problema, y es que el ser humano cada vez es más diferente. La teoría de la evolución dice que a medida que uno va siendo más diferente más futuro tiene. Nosotros ahora tenemos la posibilidad de encontrar nuestro doble en diez millones de habitantes de un mismo área. Fíjate qué hallazgo más interesante que en los aeropuertos conozcan tus datos con unos patrones biométricos de tu cara. Por otro lado, los emoticonos del guasap tienen que ver con que somos la única especie de la naturaleza que tiene más de cincuenta gestos. Esto es porque tenemos más inteligencia y podemos articular más emociones y al mismo tiempo esto facilita el progreso del cerebro.
-¿Qué últimos avances hay en cirugía oral y maxilofacial?
-La mayoría pasa por las células madre; la navegación, que consiste en colocar una especie de GPS en el cuerpo para operar y estar más seguros; y la endoscopia, para operar a través de cánulas.
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-Hasta hace unos años la cirugía estética era algo tabú aunque se practicara, ¿cómo ha evolucionado esta actitud?
-Antes era muy elitista y había que ir a Madrid o el extranjero para preservar la intimidad y ahora mismo es algo muy requerido no solo por mujeres sino también por hombres. Además la técnicas son menos invasivas. Digamos que la estética ya es un hábito más de consumo.
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