La gran encrucijada tras 2021

El año 2021 que hemos dejado atrás ha sido muy difícil en diversos aspectos, muchos de los cuales vamos a arrastrar en este 2022. Lo iniciamos marcado por el encarecimiento de la energía y los carburantes, lo que ha llevado a una subida de costes de todos los insumos de la agricultura y ganadería. Algo que inevitablemente va a repercutir en esta próxima campaña.

Las cooperativas estamos viviendo con preocupación esta escalada de precios, con incrementos que están siendo desmesurados en muchos casos. Por eso estamos actuando ya en varias líneas para que nuestros socios se vean afectados en la menor medida posible aunque no puedan sortear esta situación.

Y es que, aunque la industria cooperativa debe ir en línea con el mercado, la gran ventaja que tenemos y lo que nos diferencia es que cualquier beneficio que obtengamos lo trasladamos a nuestros socios.

Este año hemos trabajado para salvar las repercusiones comerciales que la crisis ha generado en muchos sectores y de las que tardaremos en recuperarnos, especialmente si vienen más debido al avance de la pandemia y la situación sanitaria.

El vino ha sido uno de los muchos perjudicados, cerrando además una vendimia con un importante descenso de la producción en Extremadura. Otros sectores, como el de la aceituna, han tenido una producción récord con una calidad excelente, que es lo que diferencia a la aceituna de mesa extremeña en los mercados; o como el aceite, que afronta con optimismo su campaña en marcha aún, ya que prevé aumentar su producción.

Es la parte positiva de este año agrario, en el que también hemos tenido una buena cosecha de frutas, con muy buena calidad; o de tomate para industria, que ha mejorado las cifras de la campaña anterior. También el arroz y los cereales se han comportado de forma favorable, lo mismo que el tabaco, en el que este año ha estado marcado además por las reivindicaciones. Desde Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura hemos logrado que su zona productiva se incluya en el Plan Estratégico Nacional de la PAC y que se constituya con la industria una mesa de seguimiento.

Ya en la parte ganadera, 2021 ha sido agridulce al ser un sector muy castigado también, a lo que se suman los problemas por el incremento de costes, que en el caso del vacuno de leche ha sido la puntilla a una situación que vienen sufriendo desde hace tiempo y que está provocando el cierre de explotaciones lácteas en nuestra región.

Como decía, tardaremos en recuperarnos de todo esto. Requerirá mucho esfuerzo y mucha ayuda por parte de la Administración y de la sociedad, para que el cooperativismo extremeño continúe teniendo la fortaleza que ha demostrado hasta ahora. En esta pandemia, las cooperativas y sus socios han realizado un trabajo esencial y han evidenciado que somos un sector estratégico, esquivando la pandemia y creciendo en facturación.

Eso corrobora que las cooperativas somos un elemento fundamental para reactivar la economía extremeña y la mejor herramienta para lograr la sostenibilidad y la rentabilidad de los productores, que son la base de nuestro sistema. Con la cooperativa, ellos obtienen mayor valor añadido por su producción, que además se queda aquí, y toda Extremadura se beneficia.

Lo mismo ocurre con las estrategias de futuro que ha venido impulsando Cooperativas-Agro-alimentarias en el 2021, en el que hemos avanzado en relevo generacional y en política empresarial con la elaboración de un Plan Estratégico para los próximos años.

A él se suma la puesta en marcha de un ambicioso proyecto para el fortalecimiento del tejido cooperativo y de su competitividad empresarial, basado en una aceleradora de innovación, formación a jóvenes y planes de igualdad. En este último aspecto también hemos avanzado mucho y estamos elaborando planes de igualdad con el fin de transformar una obligación legal en una ventaja competitiva.

También hemos incorporado nuevos servicios a las cooperativas asociadas, hemos elaborado un plan estratégico para el aceite y nuestra correduría de seguros ha crecido un 22% en el último año, incorporándose además recientemente a Espanor para aumentar las ventajas.

Un gran trabajo de Cooperativas Agro-alimentarias y de sus cooperativas en 2021, que seguirá en 2022 con la esperanza de que sea el año de la recuperación, encaminando siempre nuestra labor la mejora de la eficiencia y competitividad del cooperativismo, que ha demostrado su fortaleza y que seguirá siendo futuro en Extremadura.