El centro Ramón y Cajal prepara su 75 cumpleaños
Abrió en enero de 1935 como escuelas graduadas y su vida ha sido muy movida
A.S.O.
Jueves, 15 de octubre 2009, 03:40
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El próximo enero cumple 75 años de servicio a la enseñanza. Una efemérides para recordar. Llena avatares. El colegio público Ramón y Cajal ultima los actos. Se van a desarrollar de enero a junio. Se abren con uno institucional el día del cumpleaños. Pero también prepara la edición de una revista.
Por eso, desde la dirección, Manuel Fernández hace una llamada a la colaboración de antiguos alumnos y profesores. Para que aporten el material que deseen. «No solo se trata de reunir fotografías de diversas épocas sino de recopilar anécdotas o material que recuerde el paso por el centro». Los interesados pueden enviarlo al propio centro o al correo electrónico 'colegio@santiagoramónycajal.es'.
El centro abre como escuelas graduadas el 18 de enero de 1935. Su construcción atiende una antigua demanda social de la ciudad. Ya en 1917 las asociaciones obreras locales solicitan al Ayuntamiento más escuelas.
El Consistorio compra en 1922 los terrenos para el futuro centro de primera enseñanza que construye el Ministerio. Cuatro años después es adjudicada la obra en 532.000 pesetas. Y en cuatro más se recepciona el edificio, aunque con tales deficiencias que forzarían el cierre.
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Escuelas graduadas
Las escuelas graduadas del centro se crean el día 8 de abril de 1931. Son una de las primeras experiencias de la organización de la enseñanza en grados. Pero ese año cierran debido a las graves deficiencias de construcción. Reabren en 1933. A final de 1934 las escuelas pasan a denominarse Santiago Ramón y Cajal.
Hospital de guerra
La inauguración oficial tiene lugar en enero de 1935. Abre el centro ya reformado. Poco después, el director denuncia la mala construcción del edificio Tras ser desalojadas, en 1936 acogen el hospital de guerra las tropas moras. Hasta se aprueba construir una sala de 'abluciones'.
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Durante la Guerra la actividad docente se lleva al edificio de la Puerta Berrozanas. Éste vuelve a su sede en 1940, al dejar de ser hospital. Acabada la contienda, en 1941 cierra de nuevo por razones de seguridad. La deficiente construcción obliga en 1943 a reforzar con cinchos de hierro la fachada posterior para evitar su caída. A partir del 44 las escuelas se ocupan parcialmente. En 1951 vuelven el centro por tercera vez al edificio. No será la última.
No se remedian los problemas estructurales. En la década de los 50 se suceden los informes técnicos y discusiones entre Ayuntamiento y Ministerio, que abogaba por demolerlo y construir dos edificios nuevos. A final se opta por remodelarlo. Empieza otra historia de desalojos y ocupaciones, hasta finales de los 60. La última gran obra se ejecuta entre 1966 y 1968. Es una remodelación profunda. Los alumnos vuelven definitivamente el curso 68/69, año en el que se inaugura el 'Alfonso VIII'. En los años 70 se realizan nuevas mejoras.
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A finales del XX se termina el comedor escolar y en 2007 se renuevan patios, salón de actos y gimnasio. Las mejoras siguen Este curso ha abierto el primer aula para niños con trastornos generalizados del desarrollo de la zona norte de Cáceres. Es la segunda de la provincia. Acoge cinco niños y está dotada con especialistas en alteración del lenguaje, pedagogía terapeútica y una cuidadora.
Inauguración
La crónica de la inauguración aparece recogida en El Boletín de Educación de enero de 1935, que tiene editado el centro en su pagina web. También una extensa relación de datos sobre su creación y vida. Al acto asistió la corporación local en pleno, autoridades académicas provinciales, profesorado y niños.
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La comitiva oficial partió del Ayuntamiento. La abría «la bandera del grupo, primorosamente bordada y pintada por las maestras del mismo». Detrás, iban los niños, la banda de música, autoridades invitadas y la corporación bajo mazas.
La inauguración se hizo en el patio por resultar pequeño el salón de actos. El edil Juan Antonio Barona aplaude y felicita a los maestros por la feliz iniciativa de dar el nombre de Santiago Ramón y Cajal a las escuelas. El director de la Normal, Juvenal Vega, subraya la importancia de la escuela como ejercicio de una función pública, de protección a la infancia y de compromiso que obliga a padres y autoridades y no solo a los maestros.
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