China y Rusia son los principales países de origen de las adopciones de Extremadura

Pocas mujeres pueden decir que han tenido un embarazo de 28 meses. Amelia Fernández Guerra lo cuenta con una naturalidad pasmosa. Eso y que, mientras esperaba con la mayor ilusión del mundo tener a su niña entre sus brazos, contaba con preciosas ecografías en color y tridimensionales en las que podía ver su dulce carita de rasgos orientales. La espera valió la pena y hoy, cinco años después, Amelia y su marido, Jesús Bodes, han iniciado el proceso para adoptar una tercera hermanita para sus hijas María Yebing y Elena Xiao Shan.

Desde 1997, se han producido 296 adopciones internacionales con China. El último año, según datos de ANDENI-Extremadura, la Asociación Nacional en Defensa del Niño, se materializaron en la región un total de 47 adopciones internacionales, de las cuáles la mayoría procedían de China (24) o de Rusia (10).

El proceso ha cambiado bastante desde la primera experiencia de la familia Bodes Fernández. El Gobierno chino endurecía en mayo del año pasado los requisitos exigibles para adoptar niños originarios de su país por familias extranjeras. Las nuevas normas daban prioridad a los matrimonios heterosexuales y se establecían criterios más exigentes en cuanto a salud, el patrimonio y las condiciones físicas de los solicitantes.

Uno de los países más perjudicados por esta nueva situación es España, segundo país detrás de EE.UU. en adopciones de niños chinos, y por supuesto Extremadura, donde el país oriental es el de origen de la mayoría de los niños adoptados en la región.

Nuria Sánchez, directora general de Infancia y Familias, apunta, de hecho, que se está dando un desplazamiento de país de preferencia debido al «recrudecimiento» de las condiciones chinas. «Como consecuencia de la actual situación, muchos de los extremeños que se plantean la adopción internacional miran ahora hacia otro país. En el año 2007 han aumentado, considerablemente, las peticiones para Rusia y países como Vietnam, que empiezan a suscitar interés, sobre todo, para las parejas monoparentales, que allí sí que pueden adoptar».

'Criterios criba'

La consejería de Igualdad y Empleo de la Junta de Extremadura recibió el pasado año 204 solicitudes de expedientes de idoneidad, aunque sólo 74 se resolvieron de forma positiva. José Reiné, coordinador de preadopción de Adeni en la comunidad autónoma, argumenta que el blindaje chino con sus 'criterios criba' han frenado el número de adopciones durante el pasado año.

Reiné no los considera tan descabellados, sin embargo: «En principio parecen irracionales, pero en realidad responden a una realidad y a una racionalidad: en China no existía la adopción nacional pero sí la internacional. Esa situación ha cambiado en el sentido inverso priorizando los derechos de aquellas parejas chinas que quieren adoptar», explica Reiné.

Asimismo, los nuevos 'criterios criba' de China son definidos como «funcionales» por Andeni, que explica que a través de ellos obtienen una ralentización del número de solicitudes, consiguiendo un tiempo 'extra' para resolver todos los expedientes que hay acumulados que, en el caso de España, ascienden a 8.000.

«Los criterios son tan absolutamente restrictivos que mucha gente se va a quedar fuera y ese es su único objetivo», asegura José Reiné, que añade que la situación también tendrán una lectura positiva: «Habrá un mayor control de la natalidad, un menor número de abandonos y la apertura a la adopción nacional. Nosotros tendremos que asumir las consecuencias y punto».

Desde la dirección general de Infancia y Familias, Nuria Sánchez estima que las exigencias, por parte del Gobierno chino son «excesivas» y está de acuerdo en que la explicación a las mismas es la apertura a la adopción nacional así como «una cuestión de imagen, porque este año más que nunca quieren proyectar modernidad», opina.

Olimpiadas 2008

Las Olimpiadas de 2008 complicarán aun más la situación durante tres semanas. Andeni puntualiza, sin embargo que, aunque durante este periodo se reducirán previsiblemente los viajes a China, las asignaciones seguirán su curso habitual.

El problema será meramente coyuntural. «Se aúnan dos factores, primero la mala imagen que darían, a nivel internacional, las hordas de padres occidentales en los aeropuertos con sus hijas chinas, y por otra parte, la dificultad económica que puede suponer para las familias alojarse en un país en el que todo se va a encarecer una barbaridad».

Amelia y su familia materializan de manera tangible el salto cualitativo por el que ha atravesado el proceso a lo largo de estos años y confían en que todo volverá a la normalidad. «En el año 2002 ya hubo un parón porque China cerró sus puertas y lo superamos. El mejor consejo que puedo darle a los futuros papás es que se armen de paciencia y piensen en el momento de tener a su hijo en los brazos», sugiere Amelia.

Sin duda habla la voz de la experiencia. Su famila está a la espera de que les asignen a su tercer hijo teniendo muy claro que todo va a ser mucho más lento pero con el aliento de saber que escaparon 'por los pelos' al endurecimiento instaurado. «Nuestros papeles entraron en enero del año pasado, de manera que no nos afectan las restricciones. Pero sí hemos sufrido los retrasos propios de la burocracia y nadie sabe lo que puede llegar a significar un día para nosotros».

'Super-padres'

Estos padres tienen la sensación de que se les está exigiendo que sean unos 'super-padres': «Tienes que tener una formación, pareja, estar delgado, ganar una pasta... Pedimos ser padres como cualquier otra persona, no entiendo por qué a nosotros nos tienen que exigir mucho más, no tiene sentido», argumenta Amelia, que recoge con sus declaraciones el sentir de muchos otros padres extremeños sumergidos en un proceso de adopción internacional.

Desde Andeni-Extremadura, explican que la extrema burocratización a la que les somete la administración tampoco ayuda demasiado, sino todo lo contrario: «No entiendo por qué nos ponen las cosas tan negras desde el principio. Una cosas es que abran los ojos a la gente y otra muy diferente es que nos metan miedo. Se puede ser realista, pero no pesimistas. La adopción no es un camino de rosas... pero con paciencia todo se consigue».

La consejería de Igualdad y Empleo recoge el guante y da su versión de los hechos: «Creo que es necesario todo aquello que nos dé seguridad a la hora de culminar una adopción internacional, tanto para las familias adoptivas como para el propio menor. Tenemos que tener la garantía de que todo se hace bien, ya que tenemos muy cerca el caso de los niños del Chad y el Arca de Zoé y no queremos tener sorpresas de reclamaciones de niños. Queremos ofrecerles a los padres extremeños la certeza de que una vez que llegue a España, ese niño es su hijo con todas las consecuencias». Seguro que muchos están dispuestos a esperar y a lo que haga falta.