Remontada sin recompensa

El tremendo esfuerzo que tuvo que hacer el Cáceres Patrimonio de la Humanidad para remontar los 22 puntos de ventaja que le llevaba el Knet & Eniac riojano tras unos nefastos 15 minutos iniciales cayó finalmente en saco roto. El balón no quiso entrar en una última acción desgraciada de Cherry y Forcada, y el equipo extremeño, pese al sensacional último cuarto del base sevillano, acabó cediendo por 85-86 su tercera derrota consecutiva en el Multiusos, lo cual le impide acabar la primera vuelta en puestos de playoffs.

El primer cuarto del Cáceres recordó tremendamente al último partido en casa ante el Clínicas Rincón. Una defensa tan lenta como blanda y un juego ofensivo de equipo inexistente permitieron al conjunto riojano hacerse nada más empezar con un cómodo parcial de 0-7, ventaja que con el paso de los minutos no hizo más que aumentar ante el creciente enfado de la afición, que está para pocas bromas tras las dos últimas duras derrotas en el Multiusos. El nigeriano Lawal hizo suyo el arranque del encuentro con nada menos que ocho puntos y cuatro rebotes en el primer cuarto y sin encontrar respuesta alguna por parte de los interiores cacereños.

Cuando el marcador estaba ya 6-20 la paciencia de Aranzana se agotó e introdujo un triple cambió que buscaba hacer reaccionar al equipo. Al principio pareció que lo había conseguido, ya que la intensidad defensiva creció, pero enseguida se vio que era todo el grupo el que estaba contagiado de la desidia. La renta visitante llegó a ser de 22 puntos mediado el segundo cuarto (17-39). El partido se escapaba y ninguno de los hombres que deben ser resolutivos reaccionaba. Antelo no anotó su primera canasta hasta tres minutos antes del descanso, al cual se llegó 16 abajo (36-50) gracias a una moderada reacción en los instantes previos y con Dani Rodríguez y Juan Sanguino como máximos anotadores locales. Al menos la hemorragia parecía detenerse, pero faltaba sanar la herida.

En el inicio del tercer cuarto el Cáceres empezó a comerle al Clavijo poco a poco la ventaja y la moral. Llegó a acercarse a siete puntos (47-54) con Dani Rodríguez elevado al papel de salvador. Sin embargo, la reaparición de Lawal, que en el segundo cuarto se había marchado de vacaciones tras su gran arranque de partido, cortó en seco la remontada. Los verdinegros habían tirado de orgullo para intentar darle la vuelta al resultado, cosa que no habían acabado de conseguir, y lo cierto es que los riojanos necesitaban muy poquito para castigar la canasta local. Regresaron a ventajas de entre 10 y 15 puntos que les permitieron entrar en el último cuarto manteniendo aún una notable renta de 57-66.

De nuevo el Cáceres salió enchufado, tanto que nada más arrancar se puso a seis (62-68). Pero el Clavijo no estaba dispuesto a dejarse arrebatar así como así lo que tanto había trabajado hasta entonces, de modo que apretó los dientes y se dispuso a aguantar la embestida final de un conjunto local que no quería volver a perder en casa.

Esta vez el Multiusos sí empujaba. Veía que ni mucho menos era imposible acabar la primera vuelta dentro de playoffs y transmitió su apoyo a unos jugadores que pasito a paso iban metiendo presión y acercándose en el marcador. A cinco minutos del final se colocaron a cuatro puntos (73-77) con un triple del hasta entonces desaparecido Carlos Cherry, y otra canasta suya desde el 6,75 poco después puso al Cáceres por delante por primera vez en el partido (80-79). Con ambos equipos en bonus los tiros libres podrían haber resultados decisivos, pero ahí ambos conjuntos estuvieron a la altura. El marcardor señalaba un 85-83 para el Cáceres a falta de 24 segundos cuando Zagorac anotó un triple que dejó helado al Multiusos y devolvió la ventaja al Clavijo (85-86). Cherry se jugó la acción decisiva, pero falló su bandeja y Xavi Forcada no consiguió dejar dentro el posterior palmeo sobre la bocina, de modo que todo el esfuerzo de la remontada quedó sin recompensa.

El Cáceres volverá a jugar en el Multiusos el domingo a las 12.00 horas ante el Girona.