En el centro, Salvador del Amo, junto a su esposa Dionisia Donoso y sus tres hijos.

Acto en Villagonzalo por la reinhumación de Salvador y Manuel del Amo, represaliados del franquismo

Los restos de Manuel serán trasladados desde Orduña al cementerio de la localidad pacense y los de Salvador reposarán en Badajoz, donde descansa su esposa

R. H.

Viernes, 28 de julio 2023, 12:13

Los restos de los hermanos extremeños Salvador y Manuel del Amo volverán a su tierra desde el País Vasco. Son víctimas de la Guerra ... Civil identificadas por el Gobierno vasco en Orduña. El día 31 de julio, a las 20 horas, la Casa de la Cultura de Villagonzalo acogerá un acto cívico de homenaje a estos dos represaliados del franquismo. Allí estarán familiares, amigos, vecinos y asociaciones de memoria histórica.

Publicidad

El hijo de Manuel del Amo, Pedro del Amo (cuya muestra de ADN ha sido primordial en el proceso de identificación) con 95 años, verá descansar los restos de su padre en el cementerio del pueblo que lo vio nacer, acompañado de sus seres queridos. Una vez realizado el acto de homenaje, a las 21h los restos de Manuel serán trasladados y reinhumados en el cementerio de Villagonzalo. Los restos de su hermano Salvador serán inhumados al día siguiente, 1 de agosto, en el Cementerio de San Juan de Badajoz, donde descansa su esposa.

Campesinos de izquierdas

Ambos eran campesinos, humildes y de izquierdas. Manuel fue condenado a muerte (y posteriormente le fue conmutada la última pena por la de 30 años de prisión), por ser afín al gobierno de la II República. Salvador corrió una suerte similar, condenado a 20 años de prisión. Después de pasar por varias instituciones penitenciarias en Castuera, Mérida, Cáceres, ambos fueron trasladados a la Prisión Central de Orduña (Vizcaya) para cumplir su pena.

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEx) recuerda que Salvador tenía 52 años cuando murió, el 13 de marzo de 1941. Estaba casado con Dionisia Donoso y tenía tres hijos.

Publicidad

Su hermano Manuel murió un mes después, con 48 años, el 5 de abril de 1941. Oficialmente, la causa de la muerte fue «miocarditis», pero en realidad fue por «avitaminosis» (enfermedad producida por la falta o escasez de vitaminas, es decir, por hambre). Anteriormente, la esposa de Manuel, Antonia Cano Castañeda, había sido fusilada el 26 de septiembre de 1936 junto a otras mujeres, siendo «desaparecida» en las tapias del cementerio de Villagonzalo tras la ocupación franquista de la localidad. Con la muerte de Manuel, dejaron huérfanos (y pobres, tras incautarles sus bienes por la Ley de responsabilidades políticas) a cuatro hijos de corta edad en un ambiente hostil. Pedro es el único de ellos que vive.

Más de la mitad de los 4.000 presos que pasaron por prisión de Orduña eran extremeños. Este centro se instaló en 1937 en el Colegio de los Padres Jesuitas, primero para albergar a prisioneros de guerra leales a la República y después, a partir de 1939, para todo tipo de presos que fueran calificados por los fascistas como desafectos al régimen. «Las condiciones de vida eran inhumanas: torturas, hambre, humillaciones, esclavitud y muerte».

Publicidad

La mayor parte de los presos extremeños provenían del campo de concentración de Castuera y del campo de concentración de Santo Domingo (Mérida), de los cuales al menos 127 fallecieron en la prisión desde su llegada hasta 1941, según el registro de aquella.

Después de identificarse los restos, gracias a la colaboración de las familias y de la labor de Gogora -Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos-, dos de aquellos extremeños, vuelven a su pueblo, Villagonzalo.

Publicidad

El acto ha sido organizado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEx), la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Tierra de Barros (AMHD) y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Mérida y Comarca (ARMH-Mérida y comarca), junto con los familiares de Manuel y Salvador.

En el proyecto han colaborado el Ayuntamiento de Villagonzalo, el PREMHEx (Proyecto para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura –Consejería de Cultura, Diputaciones de Cáceres y Badajoz, junto con la UEX), así como Gogora, el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos del Gobierno Vasco, que se ha encargado de todo el trabajo de exhumación e identificación de los restos de las víctimas, así como de su entrega a los familiares.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Primer mes sólo 1€

Publicidad