Imaginemos un mundo donde nuestros fieles compañeros caninos pudieran expresarse con palabras. Serían los únicos seres capaces de ofrecernos una visión íntima, exacta y sincera ... de nosotros mismos. Nos recordarían quiénes somos realmente, sin máscaras ni juicios. Nadie como ellos sabe tanto de nosotros. Podemos hacer casi todo delante de una persona, pero con los perros quitamos el casi y dejamos el todo, y no nos importa, son como la conciencia.
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Si pudieran hablar también entenderíamos mejor las razones por las que cada vez hay mas perros en nuestras vidas. En Extremadura viven 1.271.760 habitantes, de ellos 1.051.901 con dos patas y los 219.859 restantes son perros; es la octava región con más perros por habitante. En todas las regiones hay más perros que niños y Extremadura es la sexta en esa clasificación: 139.520 niños por 219.859 perros. Uno de cada cuatro municipios extremeños ya tiene más perros que personas y en algunas localidades la población canina dobla a la humana.
La creciente tendencia a considerarlos como miembros de la familia está cambiando hasta el concepto tradicional de familia. Ahora familia es un grupo de personas o animales, vinculadas por lazos de parentesco, de sangre o políticos, e independientemente de su grado. Está siendo normal que cuando alguien dice que no tiene perro se le mire raro, y es cada vez más habitual oír la frase «mejor un perro que un hijo».
Un estudio de Reino Unido ha descubierto que el 40% de las personas conciben a los perros como un miembro más de la familia, el 29% como un niño, un 13% lo describe como un animal de compañía, un 7% lo ve como un amigo y un 2% «sólo» como una mascota. ¿Por qué este 'babyboom' canino? Los perros satisfacen mejor nuestras necesidades emocionales, brindando compañía, amor incondicional y reduciendo el estrés. Y aunque somos más individualistas seguimos necesitando vínculos afectivos que buscamos más allá del núcleo familiar tradicional. En el futuro los perros, además de ser mayoría, seguramente (y distópicamente) hablarán. Pero si hablasen, ¿los seguiríamos teniendo de mascota? Su silencio puede ser una de las razones de su éxito Ellos realmente sí están ausentes cuando callan, lo otro es poesía.
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Sobre animales que hablan hay muchas obras literarias y cinematográficas. Me impresiona 'Rebelión en la granja' de Orwell. Me entretienen las fábulas de Jean de la Fontaine, y recientemente hay dos libros muy atractivos: «Si los animales pudieran hablar» del veterinario rural James Herriot y 'Animales habladores' de la escritora y filósofa holandesa Eva Meijer.
La semana que viene (casualmente) se estrena en Cáceres una obra de microteatro y cabaret que aborda esta temática de manera divertida y provocadora. Se titula 'Si mi perro hablara (y habló)' con el subtitulo 'Diario del perro de una depraved woman'. Una reflexión sobre la relación entre humanos y perros desde una perspectiva cómica y crítica. Será en Cáceres en el Espacio Belleartes, el 24 y el 25 de octubre. Y casualmente el autor y director es el mismo que firma este artículo. Qué casualidad.
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