Cazar en Monfragüe

Una caza bien practicada y sostenible es beneficiosa para la conservación del ecosistema. A los cazadores se les criminaliza con frecuencia por algunos grupos. Son, en su inmensa mayoría, respetuosos y conocedores de la naturaleza

Cipriano Hurtado Manzano

Martes, 3 de octubre 2023, 08:15

Extremadura es una comunidad que destaca por su riqueza natural y su biodiversidad. Un 31% de su territorio está protegido, despuntando el Parque Nacional de ... Monfragüe, un espacio de lo más representativo del bosque mediterráneo y poseedor de una riqueza espectacular de fauna silvestre. Su superficie es de 18.396 hectáreas, de las cuales un 54% es terreno privado, el resto público.

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En 2014 se aprobó en España la ley 30/2014, que establecía la prohibición de la caza comercial en la Red de Parques Nacionales, al considerar la actividad cinegética incompatible con los objetivos de conservación de estos espacios. Se introdujo una moratoria de 6 años en la ley que finalizó el 5 de diciembre de 2020. Medida que repercutió negativamente en la economía de zonas con tradición venatoria. Otro duro golpe a la España rural y vaciada. Se prohibió la caza, pero no el control de especies cuando existiera superpoblación de alguna de ellas.

En Monfragüe ocurre esta situación, hay una superpoblación de ciervos y jabalíes. Y no nos referimos a la abundancia y presencia de jabalíes por calles o playas, ante la curiosidad de los viandantes o playeros, sino de algo que supone un daño importante para el ecosistema: degradación ambiental por el deterioro de la cubierta vegetal, competencia en perjuicio de otras especies y el aumento de la transmisión de epizootias. Es alarmante la incidencia de tuberculosis animal en jabalíes –en Doñana casi un 80% de los jabalíes dan positivo a esta enfermedad– y el aumento de la enfermedad hemorrágica en los ciervos.

Como afirma mi buen amigo Angel Rodríguez, antiguo director de Monfragüe y la persona con más conocimientos y datos del parque, cuando el equilibrio entre las especies silvestres está alterado se produce daño al espacio y solo el ser humano puede normalizarlo.

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En el momento actual el control de ungulados en el parque se efectúa capturando los animales por medio de cercones y jaulas. Método muy controvertido y denunciado por alguna colectividad, pero avalado por el TSJEx. El sistema de jaulas bien utilizadas son eficientes, pero insuficientes para un control efectivo.

La presidenta de la Junta ha anunciado que se permitirá la caza sin ánimo de lucro en en los terrenos públicos del parque, sin la utilización de rehalas de perros. Entiendo que autorizar la caza es una medida absolutamente acertada, al menos hasta que se alcance el equilibrio poblacional. Medida muy criticada por asociaciones ecologistas y algunos parlamentarios de la Asamblea de Extremadura.

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Una caza bien practicada y sostenible es beneficiosa para la conservación del ecosistema. A los cazadores se les criminaliza con frecuencia por algunos grupos. Son, en su inmensa mayoría, respetuosos y conocedores de la naturaleza. Es destacable la labor que lleva a cabo la Federación Extremeña de Caza, no solo potenciando las buenas prácticas cinegéticas, sino aupando el respeto al medio natural. Seguro que estos grupos desconocen que un cazador, Pedro Pidal, primer alpinista que escaló el Naranjo de Bulnes y un apasionado de la naturaleza, fue el impulsor del primer parque nacional declarado en España, el Parque Nacional de los Picos de Europa.

El creador de Monfragüe fue el naturalista Jesús Garzón. No luchó porque se suprimieran las monterías en Monfragüe sino para paralizar la plantación de miles de hectáreas de eucaliptos. La caza en este espacio era una actividad ancestral desde siglos y tal vez sea la causa de que sus manchas de bosque se mantengan conservadas en la actualidad.

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Preguntaría a esos grupos que se oponen a la caza qué diferencia encuentran entre el cazador que abate un jabalí en montería y el águila real atrapando y dando muerte a un conejo. Imagen que tantas veces hemos visualizado en los espectaculares documentales de 'El hombre y la tierra' de Félix Rodríguez de la Fuente. En la naturaleza la supervivencia de una especie conlleva la muerte de otra. La caza y la muerte están presentes, lo que cambia es la forma de ejecutarla.

Me surgen algunas dudas. Se autoriza cazar solo en los terrenos públicos. El jabalí es un animal muy astuto. Si la presión se ejerce en estos terrenos acabará desplazándose a las zonas privadas, agravando la situación de estos lugares. En el caso que no se utilicen los perros ¿Qué alterará más a la aves? El ruido de las ladras de los perros o el de las personas vociferando en el monte con distintos artilugios. Habrá división de opiniones, a mi entender, los perros batiendo un día al año la mancha no creo que produzcan ningún daño a las más de mil parejas de buitres existentes en el parque.

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Una reflexión final, el control de las poblaciones se podría hacer utilizando los dos métodos de capturas. Se deberían disponer de datos fiables de las epizootias existentes en el parque así como de censos actualizados de ciervos y jabalíes. Única manera de poder analizar la evolución de las poblaciones y ver la eficacia de las medida adoptada.

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