Seat Toledo Maratón

SEAT Toledo Marathon: 33 años después, sigue conquistando el desierto

Patxi Fernández

Domingo, 21 de septiembre 2025, 15:27

SEAT Históricos ha revivido la épica aventura de su legado en el RallyClassics África 2025. Por tercer año consecutivo, la expedición liderada por Isidre López rindió homenaje al mítico SEAT Toledo «Marathon», un prototipo que cumple 33 años desde su debut, demostrando que el ADN deportivo de la marca sigue más vivo que nunca.

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El equipo, compuesto por el icónico Toledo y tres SEAT Ateca TDI especialmente preparados, logró un éxito rotundo al completar la exigente prueba en el desierto marroquí con todos los vehículos en meta.

El Toledo Marathon, pilotado por el experto Antonio Rius, se alzó con una excelente segunda plaza absoluta, un resultado que valida el inmenso trabajo técnico de restauración y puesta a punto.

Durante tres años, el equipo de SEAT Históricos ha trabajado meticulosamente para devolverle su fiabilidad original, rehaciendo la electrónica, renovando suspensiones y adaptando piezas para su seguridad y rendimiento. Este esfuerzo, que Isidre López califica como un «gran motivo de orgullo», permitió que el «genuino prototipo de competición» volviera a su entorno natural.

La historia del Toledo Marathon

A finales de los años 80, SEAT puso en marcha un ambicioso proyecto para competir en el Dakar. El vehículo desarrollado por los ingenieros de SEAT Sport fue el espectacular Toledo Marathon.

SEAT Sport se había fundado a finales de 1985, y su primer prototipo de competición había sido el Ibiza Bimotor de tracción total para el Campeonato de España de Rallyes de Tierra. Le siguió el Marbella Proto, también para el nacional de tierra, pero en la categoría de dos ruedas motrices. Entonces SEAT decidió pasar a los raids, y en el Salón del Automóvil de Barcelona de 1989 se presentó la maqueta de un Ibiza Marathon.

Sin embargo, finalmente la base elegida para el prototipo fue el Toledo, el último modelo de SEAT producido en la fábrica de Zona Franca, y presentado en 1991. Pero el desarrollo del prototipo y la experiencia del equipo en los raids ya había arrancado en 1989. Durante tres temporadas, el equipo presidido por el ingeniero Vicenç Aguilera (también era el responsable del Centro Técnico de Martorell) y dirigido por Gaby Cortés, participó en el Campeonato de España de Rallys Todoterreno. Utilizaron otros modelos del Grupo VW desarrollados por SEAT Sport, que en 1990 inauguró unas nuevas instalaciones en Abrera, donde en la actualidad se encuentra CUPRA Racing.

El proyecto del Toledo Marathon iba a ser el primer programa internacional de SEAT desde el Trofeo de Marcas conquistado en el Rally de Montecarlo de 1977. Para el regreso a la alta competición, SEAT había optado por una especialidad que admitiera los coches prototipo, con un gran parecido con los vehículos de serie y, al mismo tiempo, un amplio margen para demostrar la capacidad tecnológica de la marca.

El proyecto definitivo del SEAT Toledo Marathon arrancó en octubre de 1990. El vehículo se desarrolló según las especificaciones del reglamento internacional del Grupo T3 (vehículos prototipo todoterreno). Sobre una estructura multitubular, la carrocería de materiales compuestos escondía un motor de 330 CV en posición central, con tracción a las cuatro ruedas, diferencial central (bloqueable) y diferenciales autoblocantes en ambos ejes.

SEAT Sport trabajó especialmente en las suspensiones, muy importantes en este tipo de carreras. Su diseño de dobles triángulos era una de las soluciones más avanzadas e innovadoras del Toledo Marathon, con un recorrido de 30 centímetros. Al mismo tiempo, la similitud de formas con el Toledo estaba muy lograda.

El desarrollo final del Toledo Marathon se llevó a cabo durante 1992, con Josep Maria Servià como piloto, que ya había competido años atrás con el Ibiza Bimotor. Para ello, SEAT Sport incluso construyó una pista de pruebas en terrenos del Centro Técnico de Martorell. Aplicando toda la experiencia y conocimientos obtenidos en los años anteriores, se consiguió poner a punto un coche muy equilibrado, fiable y competitivo.

Por fin, el SEAT Toledo Marathon se presentó en el Salón de Barcelona de 1993, a mediados de mayo. Un mes y medio más tarde, y después de haber completado 5.000 kilómetros de pruebas, el Toledo Marathon debutaba en la Baja Portugal, puntuable para la Copa del Mundo FIA de Rallyes Todoterreno, con Servià y su copiloto Enric Oller.

La siguiente prueba fue la Baja Aragón, donde Cyril Neveu pilotó la segunda unidad del Toledo Marathon. Las expectativas del equipo se confirmaron en el Raid de Grecia, donde Servià encabezó el doblete de los Toledo Marathon, secundado por Antoni Rius y Manel Casanova. Fue el primer triunfo internacional de la historia de SEAT.

En 1994, los Toledo Marathon disputaron tres rallyes todoterreno y subieron al podio en los tres. Erwin Weber/Manfred Hiemer fueron segundos en la Baja Portugal y terceros en la Baja Aragón, donde Servià fue cuarto. El piloto gerundense terminó segundo en el Raid de Grecia, en diciembre, la última participación del Toledo Marathon.

Por su parte, los tres SEAT Ateca TDI de 150 CV, que se enfrentaron a una transformación ligera pero efectiva con neumáticos off-road y suspensiones elevadas, se graduaron con honores.

Expedición SEAT F. P.

Su rendimiento sorprendió a los participantes, llegando incluso a ganar la categoría Open con el piloto Jordi Gené. La fiabilidad y capacidad de estos SUV, casi de serie, demostraron que un vehículo versátil y moderno también puede vivir una aventura de rally-raid.

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El balance de la expedición fue más que positivo. Más allá del pódium, el equipo de SEAT Históricos destaca el triunfo de la experiencia compartida. Los cuatro coches inscritos alcanzaron la meta, superando los desafíos del terreno y resolviendo problemas sobre la marcha, lo que subraya la profesionalidad y el espíritu de compañerismo que define a esta competición.

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