El Ministerio de Cultura restaurará 55 piezas de pequeño tamaño del Museo Romano de Mérida

El Instituto de Patrimonio Cultural de España destina cerca de 94.000 euros a este contrato, aún pendiente de adjudicación, que tendrá una duración de cinco meses.

Según explica la directora del MNAR, Trinidad Nogales, los talleres de restauración del centro han sido desmantelados durante la obra de ampliación y reforma. Por ese motivo, se solicitó la colaboración del Instituto de Patrimonio para unas labores que necesitan de un equipamiento especializado.

Con ese fin, se han elegido 55 piezas de pequeño tamaño, fáciles de trasladar, que fueron elaboradas en metal, vidrio, hueso y cerámica. Se trata de elementos que quizá no llaman la atención del gran público, pero que reflejan la vida cotidiana en época romana, como se ha podido apreciar en la exposición sobre la domus que aún puede visitarse. Entre ellas se encuentran joyas, como una pulsera de oro y azabache.

La documentación del concurso señala que el conjunto de bienes a restaurar es heterogéneo en cuanto a la tipología y materiales, por lo que se requiere de una intervención multidisciplinar. La mayor parte procede de las excavaciones arqueológicas realizadas por el Consorcio de Mérida en diferentes puntos de la ciudad. Abundan los ajuares funerarios de época romana en donde predominan recipientes metálicos, de vidrio y algunas piezas de orfebrería. Todos ellos están depositados en el Museo Nacional de Arte Romano y tras su restauración enriquecerán la exposición permanente del centro.

En cuanto a los bienes metálicos, la mayor parte están incompletos y algunos divididos en varios fragmentos y deformados. Los bienes de hierro presentan alteraciones muy acusadas que han provocado pérdida de materia y fracturas, además se observan tierras adheridas en la superficie.

Los objetos de vidrio se caracterizan principalmente por la fracturación que presentan algunos de ellos, almacenados en bolsas de plástico. Los que se encuentran en mejor estado y sin fragmentar presentan alteraciones características de los vidrios romanos.

Por último, los bienes de material óseo y demás piezas de material orgánico presentan concreciones terrosas acusadas y fragmentación.