Ocho municipios extremeños, sin niños menores de cuatro años

En el otro lado, hay tres localidades cacereñas que tienen una tasa de maternidad (número de niños menores de 4 años por cada 1.000 mujeres en edad fértil) superior a 300. Son Serrejón, que tiene 414 habitantes y entre ellos, 21 niños menores de cuatro años; Palomero, donde residen 391 personas entre las que se incluyen 15 menores de cuatro años; y Portaje, municipio en el que entre sus 371 se contabilizan 14 niños menores de cuatro años.

En la mayoría de los municipios extremeños (67,8%), hay una tasa comprendida entre los 100 y los 200 menores de cuatro años por cada 1.000 mujeres en edad fértil, que abarca de 15 a 49 años de edad.

Respecto a la población mayor de 65 años, en el 67,3% de las localidades de la región al menos uno de cada cuatro habitantes tiene 65 o más años. En la comunidad hay 261 municipios muy viejos (más de un 25% de mayores de 65 años), hay 96 localidades viejas (entre 20 y 25%), 28 en transición (entre 16 y 20%) y tres poblaciones jóvenes (menos del 16%).

Gargüera, Benquerencia, Carrascalejo y Casares de las Hurdes tienen un índice de envejecimiento alto, es decir, tiene una proporción muy alta de mayores de 65 años con respecto a la población de menos de 15. Por otro lado, los mejores índices de infancia (una tasa que resulta de relacionar la población de menos de 15 años entre la de más de 65) están en Talayuela, Collado de la Vera, Saucedilla, Almendralejo, Torremejía, Trujillanos y Don Benito.

La media de edad de los habitantes en Extremadura en 2022 fue de 45,3 años. Talayuela es el municipio en la provincia cacereña con la edad media más baja: 39,7 años; y Carrascalejo el más envejecido, con una media de 63,8 años. En la provincia de Badajoz, Torremejía se sitúa como la localidad con la edad media más baja, con 41,5 años; y Sancti-Spíritus como la más envejecida, con 59,7 años de media.

Respecto a las tasas de dependencia, la estadística apunta dos tipos. En infancia, la media es de 16,6 niños menores de 15 años por cada 100 personas en edad laboral. Los municipios con más índice son Lobón, con 28,5 niños por cada 100 personas en edad laboral; Palomas, con 27,7; y Talayuela, con 27,6. En vejez, el índice regional es de 33,3 personas con 65 años o más por cada 100 personas en edad laboral. Las situaciones más extremas están en Campillo de Deleitosa, con una tasa de 140; y en Casares de las Hurdes, con 128.

Otro dato, relacionado con el lugar de nacimiento, es que casi el 89% de los extremeños viven en el mismo municipio donde nacieron -45,78%- o en la misma provincia -43,21%. En el 0,88% de los casos viven en la misma comunidad pero en distinta provincia; en el 6,85% residen en una comunidad autónoma diferente; y el 3,27%, en el extranjero. Son datos parecidos a los de 2021.

En el informe también se indican datos como la densidad de población, el porcentaje de extranjeros o el índice de masculinidad.

Extremadura tiene 25,33 habitantes por kilómetro cuadrado; hay municipios con una alta densidad de población, como Calamonte o Puebla de la Calzada, con 779 y 410 habitantes por metro cuadrado; y otros como Toril, Capilla, Alía, Portezuelo, Herrera de Alcántara o Helechosa de los Montes no llegan a 2 habitantes por metro cuadrado.

El porcentaje de población extranjera es del 3,33%. La mayor parte (47,43%) proceden de Europa, seguido de América (34,45%), África (15,57%) y Asia (2,46%).

En el 60,6% de los municipios, los extranjeros suponen menos del 2% de habitantes. Las localidades con los porcentajes más elevados se encuentran en el noreste de la provincia cacereña, como Talayuela (25,4%) y Saucedilla (21,3%).

El índice de masculinidad se sitúa en el 64,2%, lo que quiere decir que en la mayoría de los municipios hay más hombres que mujeres. El porcentaje es especialmente destacado en Casas de Miravete, Toril y Robledillo de Gata.