Un vuelo en equipo

El cielo extremeño, por ejemplo, luce en estas fechas en su esplendor con el vuelo de las grullas. Levantar la vista y ver los dibujos que pintan en el cielo es un auténtico espectáculo. Pero siempre las vemos en bandadas, todas juntas, recordándonos la fuerza de la unidad. Ya en el siglo I, el escritor y militar romano Plinio 'El Viejo' se percató de esta maravilla natural. «Vuelan como rápidas naves que surcan el aire con mayor facilidad que si lo hiciesen en línea recta», anotó describiendo en este caso el vuelo de las ocas . Una imagen que evoca no solo belleza, sino también eficiencia y cooperación.

Muchos años después, una revista dedicada al medio ambiente publicó un estudio en el que aseguraba que la típica formación en V que caracteriza el vuelo en grupo de las aves, como van las propias grullas, tenía un porqué que beneficiaba a cada una de ellas. Según explicaba, además de disminuir en un 14% de los latidos del corazón de cada criatura, reducían el número de aleteos que les exigía volar solas. Un dato que se explica porque, cada ave, al batir sus alas, produce un movimiento en el aire que ayuda al que va detrás de ella.

Esta interdependencia es una metáfora perfecta del trabajo en equipo. El que cada uno pueda beneficiarse de la tarea que se ejecuta en grupo es una de las mejores explicaciones que he escuchado acerca de lo importante que es la labor conjunta. Y prueba de ello es el noventa aniversario del Diario HOY pues, si esta cabecera regional se ha convertido en nonagenaria es, a mi juicio, por la buena coordinación que ha existido siempre en su redacción. La maquinaria siempre ha estado perfectamente engrasada y en cualquier evento de importancia o noticioso de la región, siempre ha estado un periodista o un fotógrafo del HOY. A pie de calle. Y todo ello, bajo un mismo objetivo, el de contar a la gente qué ocurre a su alrededor.

Precisamente en eso consiste el periodismo, en narrar los hechos noticiosos que acontecen en la sociedad, y precisamente ello caracteriza el ADN de esta cabecera, que no atiende al lugar en el que ocurre la noticia gracias a una extensa red de corresponsales e hiperlocales que tejen redes por todo el territorio rural de la región.

Como representante de una institución comprometida con la igualdad de oportunidades entre lo urbano y lo rural, valoro enormemente la labor de estos corresponsales. Desde el primer reportero hasta la última corresponsal, se dedican no solo a informar con veracidad, sino también a contar las historias de su pueblo o de su barrio, aportando un toque humano esencial al periodismo por el que apuesta el Diario HOY.

Y es en este momento cuando no puedo evitar recordar una sonrisa eterna. Una bondad genuina. Una sensibilidad honesta. Un nombre, el de Miriam Fernández Rua. Ella formó parte de esa plantilla, primero como corresponsal de Villanueva de la Serena, y años después como redactora de la sección de Badajoz. Ella ha hecho grande muchas señas de identidad de la provincia, pero si tengo que quedarme con una es con el Carnaval de Badajoz.

Siempre quedará mi recuerdo cariñoso hacia ella, ya que en la época que aterrizó en mi ciudad tras su periodo de prácticas, yo iniciaba mi andadura como alcalde en 2003. Y quizás, esa condición de 'principiantes' que compartíamos hizo que nos guardásemos para siempre un respeto mutuo.

Se dice pronto: 90 años. Pero cuánto encierra este tiempo… Decía el político inglés Edmun Burke durante su intervención en la apertura de la Cámara de los Comunes a finales del siglo XVIII que el Periodismo es el Cuarto Poder.

Pero yo quiero ir más allá y considerar a los medios de comunicación como auténticos archivos de documentación. Es a través de su hemeroteca y de sus narraciones de los hechos y acontecimientos donde mejor podemos ver reflejado el paso del tiempo y nuestra evolución como sociedad. Es por ello que merece la pena reflexionar sobre cuántos titulares ha publicado este periódico durante todo este tiempo. Cómo sus portadas, se han convertido en el mejor notario para certificar el progreso y el desarrollo que ha vivido nuestra región desde que el 25 de febrero de 1983 se aprobase el Estatuto de Autonomía, hito histórico que también está de aniversario este año.

Mirando hacia el futuro, mi deseo es que HOY continúe adaptándose a los nuevos tiempos, manteniendo su compromiso con un periodismo de calidad.

Que siga volando alto, como las aves en otoño, avanzando siempre en equipo.