La industria extremeña consume menos energía que hace ocho años pero paga por ella el doble
El encarecimiento de los combustibles dispara la factura regional, que supera los 300 millones de euros anuales
La factura energética de la industria extractiva y manufacturera extremeña duplica la de hace ocho años. En concreto, el recibo rozó los 317 millones ... de euros en el año 2023, mientras que en 2015 no llegó a 140, lo que equivale a un incremento del 126%, o lo que es lo mismo, se multiplicó por 2,2, según los datos publicados hace unos días por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
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Esta realidad contrasta con otra, la del consumo, que en este tiempo ha disminuido, en la región y en el conjunto del país. En el caso de la electricidad, que supone la mitad de la energía utilizada por la industria regional, el consumo fue de 4.809 gigavatios hora en el año 2015 y de 4.760 en 2023, o sea, un retroceso del uno por ciento, según los datos de Red Eléctrica Española, el operador del sistema eléctrico español, participado por el Estado en un 20%. Ese uno por ciento de caída puede parecer una cifra intrascendente, pero ilustra una tendencia, en este caso bajista.
La respuesta a la pregunta de cómo es posible pagar más cuando se consume menos está en los precios. «Entre los años 2015 y 2023, la electricidad se encareció un 73%», detalla Fernando López Rodríguez, doctor ingeniero industrial y catedrático de proyectos de ingeniería en la Universidad de Extremadura. Además, presidió Agenex (Agencia Extremeña de la Energía) y es miembro del Club Sénior Extremadura, colectivo que en los próximos días presentará su informe anual, que incluye un capítulo dedicado al sector energético, firmado por López.
Más gas que la media nacional
«Además del incremento registrado en el precio de la electricidad, hay que tener en cuenta que también el gas se ha encarecido», añade el catedrático, que menciona también otro aspecto a tener en cuenta: la contención primero y rebaja después en estos mismos precios. «Desde el año 2015 hasta 2022 –indica– hay una subida generalizada, pero a partir de 2022, ese alza se frena, y luego empiezan a bajar».
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Y esto también lo refleja la investigación del INE, que especifica que en el año 2022, la factura energética de la industria extremeña superó los 402 millones, frente a los ya citados 317 del ejercicio siguiente. Esto significa que de 2022 a 2023, el importe total que pagaron las empresas de la región bajó un 27%.
López menciona un tercer factor que ayuda a comprender estas cifras: el autoconsumo. «En teoría, se consume más energía, pero el autoconsumo hace que las cifras finales bajen».
La estadística oficial desglosa el consumo energético industrial según la fuente utilizada. Y este punto, Extremadura destaca por usar menos electricidad que la media nacional y más gas. En concreto, la electricidad supone el 50,6% de la factura, frente al 54,7% de media nacional, y el gas representa el 40,1%, mientras que en el conjunto del país es el 32,9%, según detalla el INE.
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«La electricidad se ha encarecido en este tiempo un 73%, y también ha subido el gas, que lo hará aún más tras el apagón»
Fernando López
Ingeniero del Club Sénior Extremadura
Por tener una referencia más: solo Murcia y la Comunidad Valenciana utilizan menos electricidad que Extremadura, y únicamente la Comunidad Valenciana pagó más que la región por el gas. En términos absolutos, la industria de la comunidad pagó en el año analizado un total de 160 millones en electricidad y 127 en gas, es decir, 287 entre las dos, lo que equivale al 90% del total de la factura.
En el diez por ciento restante, llaman la atención los biocombustibles, que se han desarrollado en los últimos años de forma destacada. En 2015, las empresas de la comunidad pagaron por su uso 233.000 euros, mientras que en 2023 fueron 4,5 millones de euros, o sea, casi veinte veces más. «Los biocombustibles son el futuro energético de Extremadura», valora Fernando López.
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Potencial en el biometano
«El biometano o biogás es el combustible más importante que puede tener nuestra región», abunda el experto. «Lo tenemos en cantidades ingentes, y se prevé que en el año 2030, Extremadura lo produzca en una cantidad suficiente como para abastecer con él a todas sus empresas».
«El biometano es el futuro de la región. La previsión es que en el año 2030, todas nuestras empresas se abastezcan de él»
Fernando López
Ingeniero del Club Sénior Extremadura
Muchas de ellas están utilizando ahora gas natural, un tipo de energía que podría sustituirse sin mayores inconvenientes por el biometano, asegura el especialista del Club Sénior. «Es un gas –explica– que procede de la naturaleza, de la digestión de los animales, de sus residuos, es un tipo de energía más limpia y barata que el gas natural, y que además puede usar las redes de este, cuyo precio por otro lado lo marcan principalmente árabes y rusos, que son quienes tienen gas natural, mientras que nosotros tenemos un gran potencial en producción de biogás».
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