Guardiola propone al Gobierno cambiar la ley para permitir la caza comercial en Monfragüe

La presidenta extremeña, María Guardiola, incluyó esta propuesta en el documento que entregó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la reunión que mantuvieron en Madrid. La solicitud para facilitar la caza privada en Monfragüe es una de las 88 medidas que reclama el Ejecutivo autonómico para el progreso de la región.

Según explica la Junta de Extremadura, el preámbulo de la ley de parques nacionales, que fue aprobada a finales de 2014, recoge que estos recintos deben ser un ejemplo de gestión más participativa y abierta a la sociedad, con la implicación de diferentes actores, incluyendo a los dueños de fincas privadas. Además, subraya que la norma protege las actividades tradicionales practicadas de forma histórica por propietarios, usuarios o residentes locales.

Sin embargo, el Gobierno regional destaca que esa misma norma declara incompatibles con los parques nacionales la pesca deportiva y recreativa y la caza deportiva y comercial, así como la tala de árboles con fines comerciales. Algo que considera contradictorio con el fomento de la participación y las actividades tradicionales.

La ley de parques nacionales estableció un periodo máximo de seis años para el cumplimiento de las medidas contenidas en la norma. De esa forma, desde diciembre de 2020 las acciones cinegéticas no pueden tener rendimiento económico y es la administración gestora de Monfragüe la que ejecuta el control poblacional, para lo que se ha recurrido a medidas como la instalación de cajas-trampa.

Tras cuatro años de restricciones a la caza, la Junta de Extremadura afirma que existe en Monfragüe «un importante problema de falta de regeneración de vegetación con daños graves por exceso de ungulados», como jabalíes, gamos y ciervos, lo que a su juicio «puede suponer un deterioro del espacio».

Por ese motivo, considera necesario un programa de control de ungulados. El Gobierno regional aprobó hace un año un plan de acción selectiva, pero limitado a fincas públicas y con restricciones para la caza.

La Junta añade que las características del monte mediterráneo de Monfragüe, así como la disposición territorial del mismo, hace especialmente compleja la utilización de métodos de captura y eliminación de ungulados que no sean los que tradicionalmente se han venido realizando en terrenos de estas características, como las monterías. Junto a esto, señala que desde la finalización de las acciones cinegéticas privadas en el año 2020 «se ha producido una reacción totalmente opuesta a lo recogido en el preámbulo de la ley en cuanto a una conservación cercana a las poblaciones y habitantes del entorno».

«Todo lo contrario, la prohibición de la caza se ha percibido como un ataque a los usos tradicionales que han ayudado a que ese territorio conservara unos valores naturales que le hicieron merecedor de obtener la categoría de parque nacional», añade el Gobierno regional.

También destaca que en el caso de la tala autorizada de especies que hay que eliminar de los parques nacionales, como los eucaliptos, se permite la venta de este producto. De la misma forma, la Junta plantea una solución similar para el control de ungulados cuando fuese necesario por razones de conservación.

En conclusión, la Junta propone al Gobierno modificar la ley de parques nacionales para que recoja que en aquellos casos en los que las densidades de ungulados pudieran comprometer el buen estado de conservación de las formaciones vegetales se puedan desarrollar actuaciones selectivas de control poblacional en el marco de un plan de acción.

La propuesta de reforma legal que hace la Junta establece que estas actuaciones serán tuteladas y dirigidas por la Administración «y podrán ser desarrolladas por propietarios de fincas públicas o privadas, pudiendo ser objeto de comercialización», añade el Gobierno regional.